EL PASO a paso para llevar el sueño de muchos jóvenes novilleros a una verdadera plaza de toros con capote y muleta se traduce en el Segundo Tentadero Pedagógico, dirigido por el maestro César Rincón, quien ha hecho historia en el toreo mundial y regresó de España para promover la tauromaquia en Colombia.
En el evento, al que se espera la asistencia de más de mil personas, se hará la demostración para hacer la selección de una vaca madre, proceso que se lleva a cabo en la ganadería, y será la oportunidad para niños y jóvenes de empezar a dar los primeros pasos de un torero. El tentadero tendrá lugar este sábado en la Plaza de Toros Real Maestranza de Guatavita, a las 2:00 p.m.
“Creemos que a través de estos tentaderos podemos contarles cómo se hace un torero, de qué forma se hace la selección de la ganadería y la oportunidad que tienen los muchachos. Allí los novilleros lo primero que harán es empezar aprender a coger un capote y una muleta y a envestir. Es la forma de dar la oportunidad a los niños que tienen el sueño de ser toreros, de formar a la gente y definir de qué se trata el tentadero”, le dijo a EL NUEVO SIGLO el colombiano César Rincón.
Desde comienzos de este año el hoy ganadero, Cesar Rincón, dio inicio al primer tentadero pedagógico, en la Plaza de Toros Puente Piedra en Subachoque, un proyecto que comenzó para promover la cultura taurina, además de transmitir el conocimiento que adquirió por varios años como torero en las grandes plazas de Madrid, en España.
“Este es un ejercicio que afortunadamente aprendí muy bien y lo único que quiero es intentar transmitir mis conocimientos. No soy profesor, no tengo una escuela de tauromaquia como tal, pero a través del tentadero lo que quiero es precisamente eso, tener un espacio para próximos toreros. Cuando uno es una persona mayor, tiene que dar un paso a un costado y dejar a mucha gente que vaya por detrás para que pueda ejercer esta profesión”, afirmó el maestro, Rincón.
Esta vez para el encuentro pedagógico se escogió a la colonial Guatavita, no solo por las características que tiene la plaza de toros, sino de acuerdo al valor sentimental que tiene el municipio para este insigne colombiano por el rodaje de un documental que realizó Unicef en el cual participó cuando tenía tan solo 11 años y su sueño era ser torero.
“Hicieron un documental muy bonito de la Unicef y tuve la suerte de encontrármelo años después, me hicieron este regalo en Francia, en Burdeos exactamente, donde me dieron este regalo. Entonces allí rodaron un poco de ese documental, en Guatavita, en un marco incomparable que tiene una plaza de toros muy bonita” mencionó.
Para Rincón, este segundo encuentro le brinda a las promesas del toreo, herramientas para lograr ejercer la profesión y ser parte cada día de la tauromaquia. “Es darles también oportunidad a esos niños que al igual que yo, hace muchos años soñé con ser torero y lo logré, yo quiero también darle espacio e intentar que mucha gente pueda ver que a través de los espacios que le damos a los niños ellos también pueden lograr un sueño. Es el primer paso”.
El duro de la fiesta brava
Desde temprana edad, Julio César Rincón, empezó a gestar el sueño de ser torero. Su pasión fue heredada de su papá, quien para esa época era fotógrafo taurino de algunos periódicos importantes del país. Ahí fue cuando encontró que la tauromaquia sería parte fundamental de su vida, forjando a un torero que hizo historia en la plaza de toros Las Ventas de Madrid y en diferentes países latinoamericanos.
En septiembre de 2007 El maestro César Rincón se retira del toreo en la Plaza Monumental de Barcelona, en España y su despedida definitiva se realizó en febrero del 2008 en la Plaza de Toros de Santamaría.
Aunque su profesión no la ejerce hace casi 12 años, César aún sigue vinculado con la tauromaquia con sus ganaderías de lidia “Las ventas del espíritu santo”, en Colombia y “El Torreón” en España. Además es comentarista de las temporadas taurinas de las ferias de Cali, Manizales, Bogotá y Medellín a través de RCN Radio y es colaborador en el “Canal Toros” en España.
Es así como estos eventos pedagógicos que promueven la tauromaquia a su público joven, no hacen parte de su regreso a las plazas, sino la continuación de su conexión con la pasión taurina, la cual nunca dejó a un lado, “para mí no es el volver a retomar algo que tuviese olvidado”, finalizó Rincón.