Una reingeniería mental, que por ende lleva a la personal y al logro de objetivos específicos, según las metas planteadas, es lo que plantea la programación neurolingüística, PNL.
Esta estrategia de comunicación, desarrollo individual y psicoterapia aunque es de vieja data, ya que fue creada hace más de cuatro décadas por Richard Bandler y John Grinder en California (Estados Unidos), ha tenido una “reoxigenación” en los albores de este siglo, gracias a que miles de personas han encontrado en ella más que una nueva forma de ver la vida, de lograr éxito en diferentes actividades.
Así las cosas, la programación neurolingüística ha ganado mucha popularidad en el mundo y tanto formadores como adeptos, con testimonios reales, muestran sus beneficios, que para muchos van desde los conductuales hasta los empresariales.
Los creadores de esta metodología sostienen que existe una conexión entre los procesos neurológicos (neuro), el lenguaje (lingüística), y los patrones de comportamiento aprendidos a través de la experiencia (programación). El desconocimiento en el manejo de esta combinación personal es lo que impide no sólo gozar de una vida tranquila y plena, sino emprender misiones exitosas.
Sebastián Charris Pontón es uno de los colombianos certificado por la Asociación Internacional de Programadores de Neurolinguistica y quien se ha dedicado a la formación de otros coach en el país sobre lo que define como “una ciencia, un conjunto de poderosísimas técnicas diseñadas para producir cambios permanentes en el corto plazo”.
Asegura el experto que las personas tenemos conductas no deseadas que a veces quisiéramos cambiar, pero no encontramos la manera. Y es ahí, cuando a través de esta herramienta, podemos “resetear” nuestra mente para lograr un gran cambio conductual. Así, agrega, se puede pensar y lograr cambiar desde desórdenes alimentarios y dejar el cigarrillo (entre otros) a controlar miedos, fobias y problemas de aprendizaje.
“En resumen, la PNL es un apoyo en la comunicación humana efectiva, ya que ayuda a entender y compartir con otras personas, con técnicas y habilidades para pensar, sentir y actuar de forma efectiva y fondo humanístico, ser flexible, percibir más y mejor, y por lo tanto, contar con más opciones para mejorar nuestro estilo de vida”, asegura el conferencista y director de la empresa “Tu S.A.”, Sebastián Charris en diálogo con EL NUEVO SIGLO.
¿Qué se logra con el PNL?
• Entablar con facilidad contacto con cualquier persona y entenderle sin ninguna barrera.
• Estar más seguro de sí mismo, más relajado y divertido. La autovaloración crece al igual que el ímpetu para alcanzar metas.
• Desprenderse de los traumas del pasado, de las fobias, de los temores, de las frustraciones y de los nervios que le molestan día a día.
• Incrementar las habilidades comunicativas y desarrollar sus capacidades de observación, de escuchar y de responder a las sutiles reacciones de los demás para saber qué es lo que realmente piensan.
• Aprender, de una vez por todas, a terminar con malas experiencias del pasado y aprovechar lo positivo de éste para formular los objetivos del futuro. La línea del tiempo le dará la posibilidad de visualizar con mayor claridad sus objetivos, así como a maximizar las horas que emplea tanto en su trabajo como en su descanso.
• Al hacer esta reingeniería mental podrá establecer una especie de anclas, que le darán un control total de las emociones. Así podrá manejar los cambios de humor y el estrés, con el consabido beneficio no sólo personal, sino para su entorno.
• Con las aplicaciones de la PNL se facilita el estudio. Podrá asimilar con mayor facilitad el aprendizaje de cualquier tipo, entre ellos los idiomas, lo que en un futuro cercano le permitirá mejorar las relaciones laborales y los negocios.