Reponga los electrolitos | El Nuevo Siglo
Jueves, 8 de Octubre de 2015

¿SABÍA QUE bikram es una forma física de yoga intensa que se combina con altas temperaturas? También conocida como yoga caliente, se realiza en una sala climatizada de 35 a 40 grados centígrados. Este estilo de yoga se centra en 26 posiciones que se realizan en serie, estira y calienta los músculos, ligamentos y tendones en el orden que deben ser estirados. Ayuda a aflojar los músculos y producir sudor que ayuda a limpiar el cuerpo de las toxinas. Las posiciones pasan sangre fresca a través de todo el cuerpo y cada uno de los órganos y provoca la restauración de la salud y el sistema del cuerpo junto con el peso, el tono muscular y una sensación de bienestar.

No es raro que un practicante de bikram sude de 1 a 3 libras de peso de agua en una clase de 90 minutos, el agua lleva consigo los electrolitos. La pérdida de líquidos del cuerpo se produce a través del sudor y la respiración, y mediante el sudor, la cantidad de agua que se llega a perder puede ser lo suficiente como para llegar a la deshidratación y mala función cardiovascular. Así, como con hot yoga, pasa con el resto de actividades físicas, se pierden los electrolitos que contribuyen a la función muscular.

Los electrolitos, los cuales son minerales como calcio, potasio, magnesio, fosforo y sodio, ayudan a regular el equilibrio de líquidos en el cuerpo. Cuando están presentes en cantidades apropiadas, aseguran que las fibras musculares se contraigan de manera eficiente durante el ejercicio. También ayudan a regular la presión arterial, el funcionamiento de los nervios y el pH de la sangre. Si los electrolitos están fuera de equilibrio en el cuerpo, se puede experimentar síntomas como calambres musculares,  espasmos, y debilidad. El sodio y el potasio son los electrolitos más sujetos a desequilibrio debido a la sudoración durante el ejercicio intenso.   

En la mayoría de casos se pueden remplazar los electrolitos perdidos al consumir alimentos y bebidas adecuadas. Apunten cuales son:

Productos lácteos

Los productos lácteos, como la leche, yogur, requesón y quesos duros, proporcionan cantidades importantes de proteínas y electrolitos, incluyendo el potasio y el calcio. Los quesos también suministran cantidades importantes de sodio, cloruro y yodo, puesto que la leche entera y quesos son ricos en grasas. Se recomienda elegir leche descremada y productos sin grasa o bajos en grasa.

 

Vegetales

Las verduras son fuentes principales de antioxidantes y nutrientes que ayudan al cuerpo a defenderse contra las infecciones y las enfermedades. Las verduras de hoja verde, como las espinacas, col rizada y hojas de mostaza, contribuyen con cantidades abundantes de magnesio, potasio y calcio. El brócoli, cebollas rojas, guisantes, pimientos, batatas y nabos también contienen calcio. Para comenzar una vida saludable, se recomienda comer 2,5 tazas de verduras por día. Los zumos puros de verduras y las sopas de estos alimentos proporcionan electrolitos e hidratación.

Los granos enteros

Los cereales integrales contienen todos los componentes nutritivos del grano, incluyendo los ricos en electrolitos. Los cereales enriquecidos de granos enteros son altos en calcio. Los granos de cereales también aportan magnesio. Comer granos de cereales de salvado y avena con leche baja en grasa en el desayuno, es una buena manera de proporcionar electrolitos y nutrientes ricos para empezar el día. Las galletas integrales preparadas con cereales, galletas saladas de trigo integral, arroz y las palomitas de maíz son ricas en sodio y cloruro.

Carnes, frijoles y mariscos

Las carnes, frijoles y mariscos son fuentes de alimentos altos en proteínas y electrolitos. La carne de pollo, los pescados en conserva, como las sardinas y el salmón, y los frijoles proporcionan cantidades importantes de calcio. La carne de res, de cerdo y las sardinas son ricas el cloruro. Se sugiere comer una variedad de alimentos ricos en proteínas de forma rutinaria.