La National Gallery de Londres recibe desde este miércoles una extraordinaria exposición sobre los últimos años de Rembrandt, que revela la energía, innovación y humanidad del pintor holandés.
La muestra está integrada por 40 pinturas, 20 dibujos y 30 grabados en préstamo de colecciones de todo el mundo.
"Rembrandt: The Late Works" ("Rembrandt: las obras tardías") es la primera gran exposición en explorar en profundidad los últimos años del gran pintor barroco Rembrandt Harmenszoon van Rijn, nacido en 1606 y muerto en 1669 a los 63 años.
"Durante esta última fase de su vida parece regenerado y revigorizado, y es mucho más productivo en lo que quiere explorar", explicó la comisaria de la exposición, Betsy Wieseman.
Tras declararse en bancarrota en 1656, Rembrandt pasó los últimos años de su vida entre grandes apuros económicos, además de verse humillado cuando el ayuntamiento de Amsterdam le devolvió una ambiciosa obra que le había encargado en 1662.
Además, sufrió la pérdida de su amante en 1663 y de su hijo Titus en 1668, cuando tenía 27 años.
Pero artísticamente no desfallece y la etapa es productiva. Rembrandt desarrolló nuevas técnicas, presta más atención que nunca a las cosas que le rodean y sus retratos profundizan más que nunca en las emociones.
Se trata, en palabras del director de la National Gallery, de "una exposición única" que reúne un "grupo extraordinario de pinturas".
- Empujando los límites -
La muestra se ha realizado en colaboración con el Rijksmuseum de Amsterdam, que tiene muchas obras de Rembrandt y que recibirá la exposición de febrero a mayo de 2015.
Empieza con una serie de autorretratos que presentan el artista a los visitantes y revelan su brillante uso de la luz, además de dar cuenta de su honestidad con su envejecimiento.
Luego las obras se ordenan temáticamente: la luz y las técnicas experimentales, la exploración de los límites y su interés en dar a conocer los pensamientos de los modelos de sus retratos.
Rembrandt innovaba constantemente y algunas de sus obras se adelantan en el tiempo, como "Mujer joven durmiendo", un esbozo hecho con pluma y pincel con tinta y aguada marrones.
"Siempre empujaba los límites y trataba de llevar las cosas al estadio siguiente", explicó Wieseman.
Incluso con los encargos, como le ocurrió con "La conspiración de los bátavos bajo Claudio Civilis", la obra más grande que pintó Rembrandt (5,5 metros de ancho por 5,5 de alto), considerada una obra maestra.
El cuadro era parte de una serie que iba a adornar el Ayuntamiento de Ámsterdam (ahora el Palacio Real, en la plaza Dam), pero su carácter demasiado moderno para la época hizo que el pintor se enfrentara al burgomaestre y se llevara el cuadro.
Se cree además que fue el propio pintor el que eliminó casi el 75 por ciento de la superficie pintada, dejando sólo la parte central, la más narrativa. De esta manera, la obra quedó con las medidas que tiene hoy: 309 centímetros de ancho y 196 de alto.
La exposición "Rembrandt: The Late Works" estará en la National Gallery de Londres desde este miércoles 15 de octubre al 18 de enero y en el Rijksmuseum de Amsterdam del 12 de febrero al 17 de mayo.