Años después de alejarse de Colombia, el novelista Juan Gabriel Vásquez por fin pudo lanzarse a escribir sobre una etapa saturada de asesinatos y conflictos, del -en su opinión- país suramericano como "un lugar oscuro", "porque no lo entiendo", dijo durante una conferencia dada ayer en Beijing.
Ante su público chino, Vásquez contó con una actitud honesta su desarrollo personal como novelista y como escritor colombiano.
Al igual que los gigantes de la literatura antes que él, el colombiano también tuvo que vivir fuera de su tierra natal durante 16 años para encontrar el paso de retorno a Colombia como una temática de obsesión, según Vásquez, quien se convirtió en el primer escritor suramericano en ganar el premio IMPAC (premio literario internacional de Dublin) en junio de 2014.
La novela con que consiguió el premio de 100.000 euros, "El ruido de las cosas al caer", es un trabajo de ficción que comienza con la muerte a tiros de un hipopótamo escapado del zoológico del capo de la droga colombiano Pablo Escobar, narrado por un protagonista en su enervante búsqueda de respuestas.
La crítica literaria ha elogiado que se trate de una revelación del impacto emocional de las turbulencias de la nación suramericana en toda una generación.
Nacido en 1973, Vásquez se acordaba de una Colombia donde predominaba el terror en medio de conflictos armados, asesinatos, secuestros, narcotráfico y explosiones imposibles de predecir, que según él fue una época marcada por el asesinato del senador Rafael Uribe Uribe en 1914, y más tarde por la muerte del candidato presidencial Jorge Eliécer Gaitán en 1948.
Pese a la oscuridad, la incertidumbre y un nivel insuperable de distanciamiento que es Colombia para él, el autor explicó ante su público en la capital china que la escritura es una manera de proponer preguntas, y la ficción un medio de traer un poco de luz.
Vásquez, calificado como "una de las nuevas voces más originales de la literatura de América Latina" (Mario Vargas Llosa), abogó por las generaciones de escritores de su continente que sufren el prejuicio y la injusta generalización de la etiqueta del "realismo mágico" representado por su paisano Gabriel García Márquez.
"Las lentes del realismo mágico que nos ha dado Gabriel García Márqueza se han venido oscureciendo, rayando, ya no reflejan la realidad de América Latina", argumentó el también autor de "Los informantes" y "La historia secreta de Costaguana", quien destacó los esfuerzos de los intelectuales latinoamericanos en su búaqueda de sus propios caminos, en vez de ser imitadores cliché.
La escritura de ficción, sin diferencia de los demás géneros, puede ser un reflejo de las circunstancias sociales y políticas en que se encuentra el individuo, insistió./Xinhua