Un proyecto musical cinematográfico y literario es lo que se viene para el próximo año con el rodaje de la película basada en la novela del escritor caleño Andrés Caicedo, ¡Que viva la música!
Antes de iniciar la grabación de la cinta, los tesos de la salsa tendrán la oportunidad de participar en un concurso que los pondrá en la pantalla gigante colombiana. Hasta el 15 de enero, llenando el formulario y publicando un video en la página de Facebook de L’dancin podrán demostrar sus dotes artísticas para participar en la película. La elección estará en las manos del público.
EL NUEVO SIGLO dialogó con su productor, Rodrigo García acerca de la película y de por qué decidieron hacer un proyecto más cercano con los espectadores.
EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué deciden tomar la historia de Andrés Caicedo?
RODRIGO GUERRERO: La idea parte de lo que ocurre con la música, porque esta pasa a través del tiempo y ayuda a que los jóvenes busquen una identidad y cada generación encuentra algo que los identifica. Entonces esa búsqueda permanente y la manera de presentar ese viaje de descubrimiento de una ciudad y esa pérdida de la inocencia que tiene el personaje principal realizando esa búsqueda siempre nos atrajo.
ENS: ¿Cómo les ha ido hasta el momento con la convocatoria del concurso?
RG: Bueno, hasta el momento hemos descubierto (…) de diferentes ciudades de Colombia y diferentes estilos de salsa, porque aquí hay de todo. Lo que queremos con esto es darle una visibilidad a una historia, o sea de la pareja, y mostrar esa salsa que surge de aquí, que incide en la vida de muchos.
ENS: ¿Qué papel va a jugar en la película la pareja que sea elegida?
RG: Aún no lo sabemos, porque eso depende de la edad de la pareja y ya con eso decidimos qué podrá hacer en la película.
ENS: La salsa es fundamental en la película, pero ¿cómo van a mostrar esa parte rockera que se ve reflejada en el libro?
RG: Lo que pasa es que esa es la primera mitad de la historia y lo que narra Andrés en su libro ocurre todos los fines de semana en el país. Pero claro, es una parte fundamental, porque de un momento a otro la gente que escucha rock se encuentra con otro sonido y lo puede sentir más afín. Ese es el punto de transformación.
Ahora estamos en el proceso de definir cuál es el punto de partida en la película y desde dónde empieza y desde qué género específico de rock la protagonista da ese paso de la música anglosajona a la música latina.
ENS: ¿Van a ser fieles a la narración del libro?
RG: Sí, totalmente. Por ejemplo de ese viaje que hace la protagonista de dejar atrás todo lo que tiene, surge algo que la impulsa a salir huyendo en busca de algo, y la idea es recrear ese viaje para que una joven adolescente colombiana actual se identifique con el tema de la película. Nosotros tenemos que definir bien cómo nos vamos a dirigir a esos públicos actuales y como lo dije anteriormente cómo hacer ese paso del rock a la salsa. Sin embargo, nos vamos a enfocar a los públicos actuales, además porque ¡Que viva la música! es una novela que sigue cautivando a los jóvenes.
¿Aún están en etapa de preproducción?
RG: El casting oficial empieza en enero, estamos armando un equipo técnico, haciendo el guion y en abril empezamos a filmar.
ENS: ¿Usted va a acompañar al director en la elección de la persona que participará en la película?
RG: No, eso es decisión de Carlos, pero yo lo acompaño a él en todos los procesos de la película. Lo que pasa es que esa decisión es más creativa.
ENS: ¿Por qué hacer una película más “interactiva”?
RG: Básicamente porque nos dimos cuenta ¡Que viva la música! no es un proyecto cualquiera, además no queríamos repetir lo del pasado y luego salir a buscar públicos con la película terminada. Antes pescábamos con dinamita, o sea explotaba en el agua y los peces que salían tratábamos de pescarlos; aquí hemos reconocido una propiedad intelectual que tiene seguidores, que tiene públicos jóvenes y que estamos identificándonos con grupos afines a ellos y tomamos la decisión de pescar con anzuelo un año antes del estreno de la película.
La producción va a ser muy transparente con el público casi como un detrás de cámaras compartiendo el proceso con la gente, también porque queremos hacer algo nuevo y ¡Que viva la música! reúne los elementos necesarios para tomar ese riesgo, que deje huella. Desde la literatura Andrés Caicedo fue innovador y nosotros queremos tomar ese riesgo audiovisual.
ENS: Siendo productor ¿Cómo ha visto la evolución que ha tenido el cine nacional y hacia dónde va?
RG: Estamos en un momento en el que debemos evitar repetir los procesos y evitar los modelos de distribución que hemos tenido en el pasado. Tenemos la oportunidad de poder afinar un modelo propio de hacer cine y promocionarlo. Estamos a tiempo de decir “lo podemos hacer diferente”, hablar de un modelo que nos va a sobrepasar porque estamos compitiendo con Hollywood, que seamos más cautelosos y yo siento que las cosas van por buen camino pero todavía nos estamos definiendo. La idea es que las personas que más adelante entren a producir tengan opciones y puedan contar historias de diferentes maneras y no solo bajo un método, entonces para mí es importante ¡Que viva la música! porque es la oportunidad de hacer algo diferente.