por Pablo de Jesús
Muchos se preguntan qué tienen en común el cantante canadiense de pop Justin Bieber y el púgil Floyd Mayweather, pues de hace un tiempo a la fecha se les ha visto juntos, compartiendo fotos y escenarios en las principales peleas del estadounidense.
Bieber, adorado por adolescentes de todo el mundo, ya ha escoltado a Mayweather en otras importantes peleas.
La buena relación entre ambos se refleja en las numerosas apariciones públicas que han hecho juntos, y en detalles como el del año pasado, cuando el cantante sorprendió a Iyanna, la joven hija del boxeador, acudiendo a su cumpleaños.
Sin dudas, será esta una jugada publicitaria de ambos para ganarse a los "Beliebers", las fanáticas desaforadas del cantante canadiense, que lo más seguro verán por primera vez en su vida un combate de boxeo.
Un público cautivo que pagará 100 dólares por el PPV para ver a su ídolo en los reflectores mundiales.
La subida al ring es uno de los momentos más importantes de una pelea. Toda una liturgia que va desde la música de entrada a la arena, la forma en que se entra al ring, la ropa que se viste, y la gente que acompaña al boxeador.
Más que la pata de conejo de la buena suerte, Bieber parece ser una bien planificada operación de Mayweather para sacar ventaja antes del combate.
Hace 3 años, Pacquiao cayó a la lona tras una pelea ante Juan Manuel Márquez. Justin Bieber aprovechó el momento para burlarse del filipino con imágenes que publicó en Instagram, acompañadas de comentarios ofensivos.
Ver al canadiense sobre el cuadrilátero, podría enfurecer a Pacquiao y hacerle olvidar su plan de pelea.
La alianza Mayweather-Bieber es extraña, pero no inusual. Celebridades del deporte y del espectáculo suelen compartir momentos, porque en cierta forma ambos tienen la misma facultad de meterse en la piel de personajes ajenos para interpretar un papel.
Hay atletas como Kobe Bryant, Manny Pacquiao, Manu Ginóbili, Sugar Ray Leonard y Usain Bolt que se convierten en animales furiosos en su papel deportivo, pero fuera del terreno de competencias son amables, educados y amados por sus seguidores.
Pero otros se interpretan a sí mismos, como Mayweather, Mike Tyson y Marshawn Lynch, el running back de los Seattle Seahawks de football americano que por negarse a hablar con la prensa fue bautizado como el "Mudo Lynch".
Y hay artistas fanáticos de los deportes que se desdoblan en papeles de malos como Jack Nicholson, Mark Wahlberg y Denzel Washington, que también son buenas personas fuera del set de filmación.
Pero tampoco es el caso de Justin Bieber, quien no tiene que hacer mucho esfuerzo para ser Justin Bieber. El que se dedica a agredir fotógrafos en Buenos Aires, pintar graffitis en Colombia, o resistirse al arresto en Miami por manejar bajo los efectos de sustancias tóxicas/AFP.