Se define como trastorno dismórfico corporal a esa preocupación excesiva por uno o más defectos percibidos en la apariencia física y las cuales no son perceptibles por las demás personas.
De acuerdo con el cirujano plástico, Ricardo Botache Pinzón, esta obsesión provoca una angustia clínica significativa o un deterioro en el desempeño social, laboral, académico o de otros aspectos funcionales.
Asimismo, el especialista explicó que esta condición ocasiona conductas repetitivas y excesivas, entre estas, mirarse mucho al espejo, asistir a múltiples valoraciones estéticas por un mismo motivo o comparar su apariencia física con la de otras personas.
Pinzón recuerda que el Trastorno Dismórfico Corporal (TDC) es una entidad psiquiátrica, descrita por primera vez en 1891 por el italiano Enrico Morselli, quien acuñó el término Dismorfofobia. Sin embargo, hasta 1987 la Asociación Psiquiátrica Americana incorporó esta como una enfermedad.
A renglón seguido, señaló que las partes del cuerpo que más frecuentemente se pueden encontrar relacionadas con el TDC, están la piel, el pelo, la nariz, el abdomen, los dientes, el peso corporal, este asociado a todos los trastornos alimenticios y los senos en las mujeres.
"En estos casos, si el paciente se opera, es muy probable cerca de un 95% que el paciente vea su resultado como inadecuado y que "no es perfecto" y siga sin satisfacer y siga exagerando y considerando como problema un rasgo que muchos consideran como normal", afirmó.
En ese sentido, indicó que este fenómeno ha producido una extensa discusión entre cirujanos plásticos que sostienen que los pacientes con TDC no se verían beneficiados por los procedimientos quirúrgicos propios de esta especialidad, ya que los defectos que ellos perciben no se van a modificar dada su naturaleza imaginaria.
Finalmente, el cirujano Pinzón hace una reflexión y reitera que, para todo procedimiento quirúrgico o no con fines estéticos, es necesaria una valoración previa con el especialista quien resolverá las dudas al respecto y además aterrizará las expectativas que se tienen y se pueden lograr con el procedimiento.
"Además en la consulta se puede valorar si hay signos de TCD y derivar o remitir con un especialista de Salud Mental", concluyó.