¿Qué define la elegancia francesa y cuáles son sus secretos? A esa pregunta intentaron responder este sábado Dior, Kenzo y Hermes con sus colecciones de moda masculina primavera verano 2015.
En los salones del exclusivo Racing Club de París, Dior Homme presentó una colección que buscó reafirmar los valores tradicionales de la elegancia francesa sin por ello quedarse paralizado en el pasado.
Como fuente de inspiración, el diseñador belga Kris Van Assche relató a la AFP que descubrió una carta de Christian Dior fechada en la posguerra y que habla de la necesidad de preservar las tradiciones.
"Las tradiciones deben ser mantenidas para ser transmitidas a las generaciones futuras", escribe Dior. "En una época perturbada como la nuestra, debemos mantener esas tradiciones, que son nuestro lujo y la flor de nuestra civilización".
La letra manuscrita de Dior figura estampada en buena parte de la colección, en camisas o incluso sacos y pantalones, como un motivo decorativo.
La inspiración marina está muy presente, incluyendo la muy francesa remera a rayas horizontales. Pero también intenta salir de lo obvio, como este piloto amarillo en nylon y un gabán náutico del mismo color en cachemira. Otro consiste en una finísima capa de cuero forrada de seda.
Hay opciones menos sofisticadas, incluyendo un blazer de tela vaquero. El traje clásico también está en el guardarropa de Dior, en algunos casos con bordados o estampados floridos y coloridos como un cuadro de arte contemporáneo.
"Nuestra época es tan ruda que necesitamos más que nunca apoyarnos en los clásicos", dijo Van Asche. "Pero eso no quiere decir que nos quedemos en una moda enfocada en el pasado".
"Es una colección muy francesa, descontracturada y elegante", agregó el diseñador formado en Amberes y ex asistente de Hedi Slimane en Saint-Laurent.
Presente en primera fila junto al presidente del grupo Bernard Arnault, el diseñador de Chanel, Karl Lagerfeld, elogió como "muy bella, clasica y actualizada a la vez" la colección Dior, la única a cuyo desfile habitualmente asiste "por amistad", fuera de la propia. "Lo que es sólo clásico se vuelve aburrido, es necesario refrescarlo con modernidad", dijo Lagerfeld a la prensa. Van Assche presentó además esta semana su propia colección, en otro desfile que llevó su grifa.
- Efecto instantáneo -
También a la búsqueda del "hombre francés", Kenzo presentó su desfile en uno de los espacios abiertos más bellos de París, el puente Alejandro III, aunque la lluvia se coló en la fiesta.
"Como norteamericanos en París, hemos identificado lo que hace la especificidad del 'hombre francés'", indicaron en una nota a los invitados los estilistas de Kenzo, Carol Lim y Humberto Leon. "Distinguido, impertinente, lúdico, siempre agudo, su estilo se reconoce inmediatamente y produce un efecto casi instantáneo", aseguran.
A la hora de aproximar la elegancia francesa, Kenzo apeló a lunares gigantes y tonos pastel como en los dulces "macarrons", rayas marineras, y aparece incluso alguna torre Eiffel estampada.
- Hermes, la elegancia distendida -
El hombre Hermes no tiene estrés: uno lo imagina de fin de semana o de vacaciones en un lugar especial, aunque discreto. La colección fue una vez más informal, con las materias más bellas.
La colección comenzó con un traje de lino color arena, pero la actitud rápidamente se vuelve más distendida. El saco pasa a ser reemplazado por un rompevientos de tela o cordero. Los tonos son arena, blanco, pizarra o naranja zapallo. También muy presente en Carven y Vuitton, el naranja parece ser una tendencia muy marcada para la próxima temporada.