Una retrospectiva del artista Oscar Muñoz con la que pretende mostrar la capacidad de capturar un instante sin quitarle su continuidad.
Su trabajo se caracteriza por el uso de múltiples recursos técnicos como el dibujo, la fotografía, el video, las instalaciones y la producción de objetos en los cuales combina elementos tecnológicos y artísticos con un sentido gestual y poético. Muñoz se refiere frecuentemente a aspectos vitales como los fenómenos físicos de la corporeidad, la temporalidad, lo efímero, la desintegración, la desaparición y la muerte.
Por casi 40 años, este hombre nacido en Popayán ha sido uno de los máximos exponentes del arte contemporáneo nacional. La luz y la fijación de las imágenes hasta la memoria del individuo y la necesidad de crear una memoria colectiva, trabajada desde las técnicas y el quehacer fotográfico, hacen de su obra un deleite para los sentidos.
Protografías, la primera gran retrospectiva que se realiza de este artista en el país, estará abierta hasta el 12 de marzo de 2012 en el Museo de Arte del Banco de la República, como parte de su programa de visiones estéticas de grandes maestros.
El título se debe a un término que acuñó José Ignacio Roca, curador de la obra, tras investigar sobre la fotografía y concluir que el logro de este arte no fue la toma-captura del objetivo, sino su fijación. Y como las obras de Muñoz rodean precisamente el instante anterior a que se plasme el retrato, este término alude "al verdadero momento decisivo en que se fija la imagen: ese proto-momento en que la imagen está por ser, finalmente, fotografía", añade el curador.
Entendiendo que la esencia del acto fotográfico no radica sólo en simplemente disparar la cámara sino en el momento en que la imagen se fija sobre el soporte, cualquiera que éste sea, el trabajo de Óscar Muñoz se situaría en ese espacio temporal a la fijación.
Esta es la idea central de la curaduría que recorre la obra del artista pasando por diversas etapas de su carrera, que se analiza desde los procesos: el soporte reconsiderado, la imagen inestable, la impronta, la fotografía en flujo, entre otros.
“La mayoría de mis series se relacionan con materiales pulverizados, como el carbón, el azúcar, la arena. He tenido que pasar por muchos fracasos para llegar a unos pequeños logros. Mis obras, desde los años ochenta, van en una búsqueda no tan clara, no hay algo definido. No tengo una idea preconcebida desde el comienzo que desarrollo y termino. Nunca tengo muy claro cómo van a funcionar las cosas, a dónde me llevarán, y una cosa que deshecho en un momento la puedo retomar mucho tiempo después. A medida que voy haciendo las voy tratando de comprender. Por eso me interesa en este punto de mi vida hablar de los procedimientos. La emoción está en la relación entre el proceso y la cosa. Con el pensamiento relacionado con los procesos”, afirmó el artista en una entrevista para el catálogo de arte del Banco de la República.
Muñoz presentó su primera exposición individual en la galería de arte Ciudad Solar en la década del setenta. En 1976 presentó la serie Interiores en el XXVI Salón Nacional de Artistas de Colombia. En 1978 se presentó en la Bienal de París. Hacia 1988 trabajó en una serie de collages y en 1984 las Cortinas de baño. En la V Bienal de Arte de Bogotá de 1996 presentó su obra Aliento. En el 2004 gana el primer premio del XXXIX Salón Nacional de Artistas de Colombia. Dos años más tarde abre en la ciudad de Cali el espacio de difusión artística Lugar a Dudas y un año después participa en la versión 52 de la Bienal de Venecia.