Una terapia experimental ha demostrado ser prometedora en el tratamiento de la esclerosis múltiple sin debilitar el sistema inmunológico, y podría aplicarse a otras enfermedades autoinmunes y alérgicas, dijeron el miércoles investigadores.
La esclerosis múltiple hace que el sistema inmune ataque al organismo en lugar de defenderlo. Esta enfermedad autoinmune se caracteriza por la progresiva destrucción de la vaina de mielina que protege los nervios del cerebro y la médula espinal y desempeña un papel vital en la conducción eléctrica de los impulsos nerviosos.
Cuando se destruye el aislamiento de protección, los impulsos eléctricos no pueden fluir de manera eficiente, provocando síntomas que pueden incluir parálisis o ceguera.
Los tratamientos actuales para la enfermedad inhiben el sistema inmunitario en un esfuerzo para evitar los síntomas, haciendo a los paciente más susceptibles a infecciones y aumentando su riesgo de enfermedades graves, como el cáncer.
Para este ensayo de fase 1, llevado a cabo en Alemania en nueve pacientes, los investigadores utilizaron células de glóbulos blancos de los enfermos para "inyectar" miles de millones de antígenos de mielina en su organismo. El objetivo era que su sistema inmune los reconociera como inofensivos y desarrollara una tolerancia.
El tratamiento logró reducir la reactividad del sistema inmune a la mielina del 50 al 75%.
"Nuestro enfoque deja intacta la función del sistema inmune normal. Ese es el santo grial", dijo Stephen Miller, profesor de microbiología e inmunología de la Escuela de Medicina de la Universidad Northwestern, autor principal de esta investigación publicada en la revista Science Translational Medicine.
"La terapia detiene la respuesta autoinmune que están ya activados y previene la activación de nuevas células autoinmunes", agregó.
Los investigadores destacaron que el número de pacientes en este ensayo es demasiado pequeño como para determinar si este tratamiento previene la progresión de la esclerosis múltiple. Pero señalaron que entre los nueve pacientes, los que recibieron la dosis más alta de células de glóbulos blancos con el antígeno tuvieron la mayor reducción en la destrucción de la mielina.
El ensayo mostró que el tratamiento es seguro y bien tolerado. No hubo efectos adversos por la inyección intravenosa, y sobre todo, los pacientes no sufrieron una recaída ni se afectó su inmunidad a patógenos.
Miller ha demostrado en estudios no clínicos anteriores que la terapia también es eficaz en el tratamiento de la diabetes tipo 1, el asma y la alergia al maní.
Este estudio allana el camino para un ensayo clínico de fase 2 para determinar si esta terapia es eficaz contra la progresión de la esclerosis múltiple, que afecta a 2,5 millones de personas en todo el mundo según la Organización Mundial de la Salud. /AFP.