LOGRAR UNA figura perfecta y lucir siempre joven con una silueta ideal es el deseo de todas las mujeres, quienes por medio de prendas de control encuentran los beneficios perfectos para llegar a tener las medidas deseadas.
Prendas que están diseñadas para hacerlas lucir siempre jóvenes, además que ayudan a resaltar, estilizar, controlar y moldear el cuerpo.
Aunque las fajas han estado presentes en el guardarropa femenino desde hace décadas, incluso siglos, al tener como ancestro al corsé, que ya se usaba en la época antes de Cristo, es ahora cuando gozan de mayor popularidad.
Si bien han evolucionado, acomodándose a los diferentes estilos de vida y necesidades de las mujeres de hoy en día, aún son muchos los mitos que se tejen alrededor de estas prendas que son solo una manera de contribuir a una mejor postura y a definir mejor el cuerpo, pero que a veces son concebidas como una solución rápida al sobrepeso.
En la historia
El corsé fue usado originalmente por la civilización Griega, sobre todo en la isla de Creta, donde las griegas en busca de estilizar su figura, ceñir su cintura, levantar el busto y glúteos usaban estas prendas de manera cotidiana, los materiales que generalmente se utilizaban eran trozos de lana y cuero.
El boom de este se manifestó plenamente a lo largo del siglo XV y ya para la época victoriana es cuando se evidencia su evolución progresiva hacia las fajas, las cuales en aquellos tiempos eran fabricadas de algodón y varillas extremadamente rígidas siendo prendas que efectivamente quitaban el aliento.
Con el transcurrir de los años y a través de las civilizaciones, y ya después en los siglo XV utilizadas sobre todo por las españolas, austriacas y francesas, las fajas fueron perfeccionándose con la combinación de materiales de algodón y satín.
Después de la conquista española, las fajas fueron introducidas a América Latina, se prohibieron los atuendos prehispánicos en la población y la faja fue muy usada sobre todo por las criollas y mestizas.
Una segunda piel
Hoy en día se encuentran fajas de todos colores, tamaños, texturas, con forros antialérgicos y que permiten la transpiración o bien de yeso que disminuyen tallas en cuestión de 2 semanas
En Colombia la marca Tall desarrolló una línea que le ofrece a la mujer, prendas sin costuras (seamlees), un tejido especial que se adhiere al cuerpo como una segunda piel sin dejar ninguna marca.
Ofrece también diferentes tipo de compresión que ejerce una fuerza especial ayudando a moldear el cuerpo, prendas casi invisibles a simple vista, que pueden ser utilizadas como prendas exteriores.
“Traemos en la nueva colección de prendas de control tejidos inteligentes muy cómodos, logrando siluetas perfectas, materiales suaves al tacto, con exclusivo sistema de cuerpo perfecto que ayuda a resaltar, estilizar, controlar y moldear abdomen, cintura y espalda”, asegura Luz Amparo Silva, Jefe de línea de la compañía.
Estas prendas de control son creadas pensando en distintos momentos para así adaptarse a cada look y a cada ocasión, con tejidos muy cómodos logrando que las siluetas se vean armoniosas y perfectas.
Para el fabricante, el consumidor es lo más importante y por esto ofrece prendas de control de uso diario, que ayudan a que la piel se pegue al musculo, especialmente después de una cirugía o de procedimientos para bajar de peso. Son prendas diseñadas de acuerdo a la necesidad: pantys, bodys, camisetas, correctores son confeccionados con hilos que permiten compresión alto, medio o bajo los que se adaptan a la preferencia de la mujer colombiana.
Un valor agregado que ofrecen estas prendas hechas 100% en nuestro país es que son complementos invisibles, con diseños románticos que harán que la mujer se sienta bonita en toda ocasión, olvidando que está utilizando una faja.
Por el tipo de tecnología que utiliza, a diferencia de otras prendas de control del mercado, estas pueden utilizarse todo el día, sin la preocupación de sentir hostigamiento y sin que queden marcas en la piel porque no tienen costuras.
Como anotación final, Luz Amparo recomienda que este tipo de prendas siempre se coloquen de abajo hacia arriba, y que se escoja la talla adecuada ya que es un error pensar que entre más chica sea la faja más ventajas trae a la hora de moldear.