EN nuestra fe cristiana la luz es el signo de Cristo, de la vida de Dios entre nosotros y de esperanza. Y esa luz se encendió, hace milenios, cuando el arcángel San Gabriel se le apareció a María para anunciarle que era la elegida para engendrar por obra y gracia a Jesús, porque ella “fue preservada inmune de toda mancha de culpa original desde el primer instante de su concepción”
“No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios. Vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin”. Esas fueron las palabras que el mensajero pronunció a María, la joven residente en Nazaret y desposada (comprometida) con José, quien respondió “he aquí la esclava del señor, hágase en mí según tu palabra”.
Este hecho descrito en el Evangelio de San Lucas (y que se celebra como la Fiesta de la Anunciación en marzo) fue el que miles de años después dio origen al dogma de fe según el cual María fue concebida sin pecado original y por ello se institucionaliza la festividad religiosa de la Inmaculada Concepción por parte del papa Pío IX (también llamado Pío nono) con la expedición de la bula Ineffabilis Deus en 1854.
La festividad religiosa se estableció para el 8 de diciembre. Sin embargo, Colombia es el único país que comienza su celebración la víspera, rememorando lo ocurrido el año antes mencionado, como lo explica a EL NUEVO SIGLO el padre Rafael De Brigard: “La noche anterior a la bula papal, a lo largo del mundo, especialmente en Roma, la gente se reunió con velas encendidas esperando que se hiciera la proclamación de este dogma de fe o sea que la Virgen nació sin pecado original, a diferencia de todos los seres humanos, para ser digna morada del Hijo de Dios. Entonces con las luces y las velas se aguardó y se creó un ambiente de mucha luminosidad para que la proclamación Papal”.
Y hay que hacer claridad: el mundo católico conmemora la fiesta de la Inmaculada Concepción, pero el único de ellos que celebra o instituyó el “día de las velitas” es Colombia, que las enciende en todos los lugares y en torno a las cuales se congrega la familia, dando comienzo a la Navidad.
Según la región, esta fiesta que ya es costumbre se realiza de diferentes formas y hasta horarios. Aunque tradicionalmente se encienden en la noche del 7 de diciembre, lugares de la Costa Atlántica, lo hacen en la madrugada del 8, pero las familias se reúnen desde la noche anterior, en una especie de vigilia.
El canonista Hernán Olano, en diálogo con EL NUEVO SIGLO, señala que “hasta hace unas tres décadas se conocía como el día de las candeladas, ya que esa noche del 7 además de velas se realizaban quemas para iluminar la noche en honor a la Virgen.
Olano destaca que en Colombia la fiesta de la Inmaculada Concepción es inamovible en el calendario, tal cual lo establece del Código de Derecho Canónico. “Cuando en Colombia se modificó la estructura de los festivos a los lunes (Ley Emiliani), se conservó esta fiesta en el día correspondiente al calendario civil, tal y como también se conservaron el 1 de enero, jueves y viernes santo, 1 de mayo, 20 de julio, 7 de agosto, 8 de diciembre y 25 de diciembre”.
Para Olano, también rector de la Institución Universitaria Colegios de Colombiala, Unicoc, “la tradicional fiesta litúrgica anticipa las reuniones familiares y de amigos que se desarrollan durante la novena de aguinaldos. Con faroles y velas en los balcones y antejardines de las casas, se busca trazar el camino por donde pasará la Virgen y por esa razón, en algunas comunidades se reza el Rosario”. Tal cual se volvió a vivir anoche en el país.
También recordó que en Italia, tradicionalmente en Roma, el Papa visita la imagen de la Inmaculada en la Plaza de España y le deje una corona a la Virgen, pero por la pandemia este año dicho acto no se realizará.
Finalizo destacando Olano que “si bien es una fiesta de precepto en la Iglesia universal, el caso de Colombia es particular, por lo que se inicia desde la víspera”.
Tiempo de Adviento
El padre De Brigard destacó también el significado de la noche de Velitas y la fiesta de la Inmaculada en el tiempo religioso en que nos encontramos
“En el tiempo que estamos, también tiene este significado: como estamos en el Adviento se une a la corona de Adviento que va encendiendo un cirio cada domingo, cuatro en total, hasta Navidad cuando se celebra el nacimiento de Cristo, que se presenta como la luz del mundo y el sol que nace de lo alto, dice la Escritura”, expresó el presbítero a este diario.
También indicó que de alguna manera la presencia de Cristo quiere ser como el rechazo a toda tiniebla, a todo pecado, a todo mal, a todo peligro que aceche la humanidad “y por eso en el adviento caminamos en busca de la luz. Allá en la Pascua volvemos a celebrar la luz. Así en la vida cristiana la luz es de alguna manera el símbolo de Dios presente que ilumina el camino de los seres humanos y, por eso, también con ocasión de esta fiesta se celebra o pide la Iglesia que celebremos la vida, la salud, la familia, la naturaleza, todo lo que hace que la vida sea luminosa, que sea como un encender la vida en medio de la noche para que, poco a poco, esa luz vaya desplazando la oscuridad”
Finalmente indicó que esta festividad que desde anoche celebramos “apunta a sentir que la luz de Cristo va a llegar, que la Virgen María se dispone para dar a luz a quien va a iluminar al mundo; que la humanidad va a llenarse de luz y esa luz la verán los que tienen fe. Y que el ideal de la vida es seguir esa luz que viene de Dios”.
Celebraciones curiosas
Como señalamos la fiesta de la Inmaculada Concepción se celebra en la mayoría del mundo cristiano y en formas diversas. Por ejemplo, en Nicaragua, se hace la tradicional “Gritería”, donde los religiosos visitan los altares diseñados por sus vecinos, además de repartir dulces tradicionales navideños mientras hacen cánticos en honor a la virgen.
En Guatemala, por su parte, se realizan grandes fogatas y se realiza la popular “Quema del Diablo” donde queman imágenes y figuras de Satanás (también llamado Lucifer, Belcebú y Mefistófeles) así como también los periódicos de todo el año con la finalidad de hacer una vigilia de purificación.
México es uno de los países que más celebra esta fecha. A lo largo del país los creyentes realizan construcciones religiosas en honor a la Inmaculada Concepción a la cual asisten gran número de personas para apreciarlas, así como también fiestas patronales en honor a la Inmaculada Concepción y otras vírgenes del país. Otra actividad tradicional de esta fecha es visitar un santuario el de la Virgen de Juquila el cual el 8 de diciembre sus habitantes celebran con fiestas y bailes.
En Argentina, Uruguay y Panamá también festejan este día en honor a la Virgen, por haber sido concebida sin pecado original y por ello ser la elegida para traer al mundo a Jesús, cuyo nombre significa el que salva de los pecados.