Atendiendo a las consideraciones técnicas derivadas de los informes de los expertos restauradores, la Secretaría de Cultura Recreación y Deporte (SCRD) y el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) han decidido retirar la escultura del Bolívar Ecuestre como una medida de prevención ante cualquier situación derivada del colapso del monumento, que ponga en riesgo la vida de las personas que en el marco de la protesta social se congregan en este punto.

La escultura quedará en custodia del Ministerio de Cultura, en tanto está declarada como Bien de Interés Cultural del ámbito nacional.

La intervención adelantada el día de hoy, en conjunto con el IDIGER y la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura, tenía como objetivo evaluar y alistar la remoción de la escultura bajo las condiciones técnicas y de seguridad necesarias para su desmonte y traslado. La operación tuvo lugar en horas de la madrugada para garantizar la seguridad de la ciudadanía y para no entorpecer las jornadas de manifestación social ni la movilidad del sector de la ciudad.

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Mientras en los próximos días la escultura es removida, hacemos un llamado a la ciudadanía para que tenga la mayor precaución y evite acciones e intervenciones a la escultura que puedan poner en riesgo su vida o la de las personas alrededor. Veedores distritales harán presencia en el monumento a Los Héroes durante las jornadas de manifestación social para ejercer un control preventivo y garantizar que las personas puedan continuar reuniéndose en este lugar de manera segura.

Los daños constatados

En las últimas visitas realizadas por los expertos restauradores del IDPC y el Ministerio de Cultura, fue posible constatar que el fuego encendido en la base del pedestal alteró el punto de unión entre la peana de la escultura y el pedestal que la soporta. Parte del pedestal de bronce se encuentra embebido en una capa de cemento que ayuda a mantener la pieza firme en su apoyo. Las altas temperaturas a las que fue sometido el monumento ocasionaron que una parte de este cemento se cristalizara y se rompiera, perdiendo su capacidad para sostener la peana de la escultura y amenazando de esta manera su estabilidad.

Asimismo, el calor al que fue sometida la escultura causó la dilatación del bronce, cristalizando el metal y produciendo fisuras que comprometen la estabilidad de la pieza, dado que se presentaron en una de las patas del caballo que soportan todo el peso de la escultura, que pesa aproximadamente 3.2 toneladas.