La indiferencia de los colombianos frente a la situación socio-política del país es rota con la exposición Política de la imagen, en la que varios artistas dan a conocer esa realidad que todos quieren evadir.
La muestra, que se realiza mediante la técnica del videoarte, evidencia como los malos manejos de nuestros altos dirigentes han afectado al país; sin embargo, esta realidad es mostrada mediante un poema visual que busca generar una reflexión sobre las personas que nosotros mismos elegimos.
La exposición hace parte del Festival Oodaaq de Videoarte e Imágenes Poéticas en Rennes (Francia), fue inaugurada el pasado 10 de mayo y es curada por Christian Padilla. En ella participan Fabián Cano, Iván Argote, Mario Opazo, Erika Jaramillo, Rosemberg Sandoval, Julián Santana, Andrés Orjuela, Laura Martín, Alejandra Rincón, Laura Hernández, Miler Lagos, Carlos Castro, Germán Arrubla, Fernando Pertúz.
Los trabajos de estos artistas colombianos serán exhibidos en diversos espacios expositivos a lo largo de la ciudad de Rennes (Francia) durante un mes. Este proyecto es posible gracias a la invitación del gestor cultural colombiano Manuel Ramírez, quien hace parte del comité organizador del Festival Oodaaq. La réplica de la exposición será en la Academia de Artes Guerrero, Sede Ágora, el 5 de junio de 2012 a las 7 p.m.
El video
Los conflictos sociopolíticos en Colombia han marcado el imaginario de manera tal que una constante de la producción de los artistas colombianos se evidencia en que sus obras sean un comentario a los desequilibrios de la sociedad. Sus reflexiones en torno a la imagen hacen una directa alusión al poder comunicativo y manipulativo del video como herramienta de distracción masiva. Pero los videoartistas regresan la bofetada haciendo de su uso una sincera reflexión y un poema visual de aquello que los medios hacen un gesto vulgar.
El video es para los artistas un espejo; reconocen en él su imagen y lo proyectan al mirarse para hacer de su reflejo una autocrítica. Esta es una condición propia del videoarte colombiano, la toma de partido. Existe una política de la imagen en su decisión de qué decir y en la selección de qué mostrar. Sin embargo, el concepto de Política de la imagen se complementa cuando la imagen de estos videoartistas apunta a las políticas internas del país como responsables de las deformaciones en el reflejo que observamos en nuestro espejo. Imágenes poéticas como la estatua del libertador Simón Bolívar en la plaza central de Bogotá siendo devorada por unas hambrientas palomas (El que no sufre no vive, Carlos Castro) y la Constitución Política de Colombia siendo engullida por una horda de escarabajos (Dieta, Germán Arrubla) son algunos escasos ejemplos del poder re interpretativo de la imagen y de la postura crítica del videoarte de los jóvenes artistas colombianos.