La muerte de un participante durante el rodaje en Camboya de un programa de telerrealidad, a la que siguió el suicidio del médico que le había atendido, desataron la polémica en Francia sobre este género televisivo.
Se trata de 'Koh-Lanta', la versión francesa de 'Survivor', un programa en el que un grupo de participantes tienen que sobrevivir en una isla abandonada.
El ente francés de regulación de la televisión, el Consejo Superior del Audiovisual, indicó que está estudiando la posibilidad de desaconsejar esos programas a los menores de doce años, lo que obligaría a los canales a difundirlos después de las diez de la noche, es decir fuera del segmento de mayor escucha.
Uno de las miembros del consejo, la periodista Françoise Laborde, dijo que los programas de telerrealidad tienen una "violencia latente" y que "tienden a triturar" a sus participantes.
El lunes, Thierry Costa, el médico del programa, dijo sentirse "mancillado" por las críticas contra él de la prensa tras la muerte de un participante, Gérald Babin, de 25 años.
Babin murió el 22 de marzo de un ataque al corazón durante el rodaje. Según la productora del programa, Adventure Line Productions, el participante sufrió calambres el primer día de rodaje, tras lo cual fue atendido por el médico, que decidió evacuarlo a un hospital, donde falleció.
Pero varios testimonios anónimos contradicen esta versión y afirman que la producción tardó en reaccionar y optó en un primer momento por una evacuación en barco en vez de por helicóptero, un medio de transporte más caro.
La justicia francesa abrió una investigación preliminar por homicidio involuntario. Por su parte, el canal que emite el programa, TF1, anuló la emisión prevista este año.