El gobierno ruso publicó un decreto que exige a los rusos proporcionar su número de pasaporte o su identidad cuando se conectan a una red wifi pública, lo que provocó la indignación de los internautas.
Este decreto enmienda en realidad una ley ya existente, que prevé que "el operador permita el acceso a los servicios de comunicación y de intercambio de datos, y a una conexión Internet (...) únicamente tras la identificación del usuario".
El servidor de acceso a internet deberá recopilar así teóricamente el nombre completo y las informaciones contenidas en el pasaporte del usuario, y almacenar estas informaciones durante seis meses, así como anotar y conservar la duración de la conexión del usuario, según el decreto.
Esta medida provocó la indignación de los internautas. "Un verdadero 'Gran Hermano' está naciendo ante nuestros ojos (...) un sistema que conoce quién ha escrito qué, cuándo y dónde", dijo en su blog Alexei Navalny, el opositor número uno del Kremlin.
Los responsables rusos se esforzaron en justificar este dispositivo. El ayuntamiento de Moscú dijo que esta medida sólo afectaba a la zonas de conexión internet en las oficinas de correos.
Por su parte, el ministerio ruso de Comunicación declaró que esta decisión se inscribía en el marco de la lucha contra el terrorismo y que no afectaba a las redes wifi privadas.
"La identificación del usuario (a través de su tarjeta de crédito, su número de teléfono, etc.) cuando se conecta a una red de internet pública es una práctica extendida en todo el mundo", apuntó en Twitter el ministro ruso de Comunicación, Nikolai Nikiforov.