sobrepeso
TENER UN hijo es uno de los deseos más grandes de las parejas, pues es la consumación del amor, la confianza y el compromiso. Es por ello que la planificación del embarazo es el primer paso para lograr tan anhelada llegada, siendo el ciclo de ovulación el aliado para alcanzar este objetivo, puesto que el momento en el que el cuerpo femenino se encuentra en disposición para concebir.
A pesar de que no existe ningún examen específico recomendable antes del embarazo, es buena idea que la pareja se reúna con el médico antes de intentar la concepción a fin de revisar el historial médico y los antecedentes familiares, antes de hacer caso a los ciclos de ovulación que resultan ser efectivos el 87% de los casos.
A medida que se intenta calcular cuánto podría llevarle concebir, puede resultar útil saber que 85% de las parejas que tienen relaciones sexuales regulares y sin protección conciben en el transcurso de un año. Más de 50% de esas parejas logra el embarazo durante los primeros tres meses, pero hacia los cuatro meses, la cantidad asciende a 60%; luego, para los seis meses, el total sube a 75%. Entre 6 meses y 1 año, otro 10% de parejas logra embarazarse, es decir, suben las probabilidades a 85%.
El 15% restante, o sea 1 de cada 6 parejas que tiene dificultad para lograr el embarazo, incluye a quienes intentan tener su primer hijo, así como a los que ya tienen bebes y desean aumentar la familia.
La edad puede hacer más difícil embarazarse y por ello, a las mujeres mayores de 35 años que durante 6 meses han estado intentando quedar encinta se les recomienda acudir donde un especialista en fertilidad. Pues quienes tienen menos edad, se les comiendo acudir al especialista hasta un año después de intentar la concepción.
No obstante, la edad ciertamente no es el único factor que desempeña una función en la fertilidad, pues no hay que olvidar que muchas mujeres mayores de 35 años conciben sin ningún problema. El historial médico personal y el de la familia, el estado físico de la mujer, la cantidad de estrés en la vida y muchas otras consideraciones también ejercen su efecto.
Reunirse como pareja con un médico, antes de intentar concebir, puede ayudar a precisar las posibles áreas problemáticas. Esas citas normalmente incluyen una evaluación de ambos lados de la familia para ver si existe algún factor de riesgo genético capaz de afectar el embarazo. Es igualmente importante revisar los medicamentos actuales para verificar que todos sean seguros durante la gestación.
El médico puede sugerir cómo mejorar la salud física para incrementar la posibilidad de embarazarse oportunamente. Por ejemplo, mantener un peso sano puede facilitar la concepción y reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo. A veces, perder apenas un poco de peso puede repercutir sobre la fertilidad. Por otro lado, no fumar, reducir el estrés y comer sano también hacen la diferencia.
La elección del momento oportuno es también fundamental en la concepción. La oportunidad para fertilizar el óvulo después de su liberación desde el ovario, proceso conocido como ovulación, es menor a 24 horas. Es allí donde puede ser útil el kit predictor de ovulación, que se vende en la mayoría de farmacias sin necesidad de receta médica. El examen usa una muestra de orina para detectar el ascenso de una hormona específica, llamada hormona luteinizante, que suele ocurrir alrededor de un día antes del ciclo.
Algunas mujeres pueden reconocer con precisión cuándo están ovulando. Sin embargo, la mayoría no percibe ningún cambio. Si quiere tener un bebé, intente anotar los cambios en los ciclos durante un par de meses. Algunos síntomas de ovulación incluyen:
- Aumento del flujo vaginal que adquiere una consistencia clara, similar a la de la clara de huevo.
- Un ligero aumento de 0.4 a 1 grado Fahrenheit (17.55 a 17.22 centígrados) de la temperatura basal, que se puede detectar tomando la temperatura cada mañana.
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TENER UN hijo es uno de los deseos más grandes de las parejas, pues es la consumación del amor, la confianza y el compromiso. Es por ello que la planificación del embarazo es el primer paso para lograr tan anhelada llegada, siendo el ciclo de ovulación el aliado para alcanzar este objetivo, puesto que el momento en el que el cuerpo femenino se encuentra en disposición para concebir.
A pesar de que no existe ningún examen específico recomendable antes del embarazo, es buena idea que la pareja se reúna con el médico antes de intentar la concepción a fin de revisar el historial médico y los antecedentes familiares, antes de hacer caso a los ciclos de ovulación que resultan ser efectivos el 87% de los casos.
A medida que se intenta calcular cuánto podría llevarle concebir, puede resultar útil saber que 85% de las parejas que tienen relaciones sexuales regulares y sin protección conciben en el transcurso de un año. Más de 50% de esas parejas logra el embarazo durante los primeros tres meses, pero hacia los cuatro meses, la cantidad asciende a 60%; luego, para los seis meses, el total sube a 75%. Entre 6 meses y 1 año, otro 10% de parejas logra embarazarse, es decir, suben las probabilidades a 85%.
El 15% restante, o sea 1 de cada 6 parejas que tiene dificultad para lograr el embarazo, incluye a quienes intentan tener su primer hijo, así como a los que ya tienen bebes y desean aumentar la familia.
La edad puede hacer más difícil embarazarse y por ello, a las mujeres mayores de 35 años que durante 6 meses han estado intentando quedar encinta se les recomienda acudir donde un especialista en fertilidad. Pues quienes tienen menos edad, se les comiendo acudir al especialista hasta un año después de intentar la concepción.
No obstante, la edad ciertamente no es el único factor que desempeña una función en la fertilidad, pues no hay que olvidar que muchas mujeres mayores de 35 años conciben sin ningún problema. El historial médico personal y el de la familia, el estado físico de la mujer, la cantidad de estrés en la vida y muchas otras consideraciones también ejercen su efecto.
Reunirse como pareja con un médico, antes de intentar concebir, puede ayudar a precisar las posibles áreas problemáticas. Esas citas normalmente incluyen una evaluación de ambos lados de la familia para ver si existe algún factor de riesgo genético capaz de afectar el embarazo. Es igualmente importante revisar los medicamentos actuales para verificar que todos sean seguros durante la gestación.
El médico puede sugerir cómo mejorar la salud física para incrementar la posibilidad de embarazarse oportunamente. Por ejemplo, mantener un peso sano puede facilitar la concepción y reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo. A veces, perder apenas un poco de peso puede repercutir sobre la fertilidad. Por otro lado, no fumar, reducir el estrés y comer sano también hacen la diferencia.
La elección del momento oportuno es también fundamental en la concepción. La oportunidad para fertilizar el óvulo después de su liberación desde el ovario, proceso conocido como ovulación, es menor a 24 horas. Es allí donde puede ser útil el kit predictor de ovulación, que se vende en la mayoría de farmacias sin necesidad de receta médica. El examen usa una muestra de orina para detectar el ascenso de una hormona específica, llamada hormona luteinizante, que suele ocurrir alrededor de un día antes del ciclo.
Algunas mujeres pueden reconocer con precisión cuándo están ovulando. Sin embargo, la mayoría no percibe ningún cambio. Si quiere tener un bebé, intente anotar los cambios en los ciclos durante un par de meses. Algunos síntomas de ovulación incluyen:
- Aumento del flujo vaginal que adquiere una consistencia clara, similar a la de la clara de huevo.
- Un ligero aumento de 0.4 a 1 grado Fahrenheit (17.55 a 17.22 centígrados) de la temperatura basal, que se puede detectar tomando la temperatura cada mañana.
sobrepeso
TENER UN hijo es uno de los deseos más grandes de las parejas, pues es la consumación del amor, la confianza y el compromiso. Es por ello que la planificación del embarazo es el primer paso para lograr tan anhelada llegada, siendo el ciclo de ovulación el aliado para alcanzar este objetivo, puesto que el momento en el que el cuerpo femenino se encuentra en disposición para concebir.
A pesar de que no existe ningún examen específico recomendable antes del embarazo, es buena idea que la pareja se reúna con el médico antes de intentar la concepción a fin de revisar el historial médico y los antecedentes familiares, antes de hacer caso a los ciclos de ovulación que resultan ser efectivos el 87% de los casos.
A medida que se intenta calcular cuánto podría llevarle concebir, puede resultar útil saber que 85% de las parejas que tienen relaciones sexuales regulares y sin protección conciben en el transcurso de un año. Más de 50% de esas parejas logra el embarazo durante los primeros tres meses, pero hacia los cuatro meses, la cantidad asciende a 60%; luego, para los seis meses, el total sube a 75%. Entre 6 meses y 1 año, otro 10% de parejas logra embarazarse, es decir, suben las probabilidades a 85%.
El 15% restante, o sea 1 de cada 6 parejas que tiene dificultad para lograr el embarazo, incluye a quienes intentan tener su primer hijo, así como a los que ya tienen bebes y desean aumentar la familia.
La edad puede hacer más difícil embarazarse y por ello, a las mujeres mayores de 35 años que durante 6 meses han estado intentando quedar encinta se les recomienda acudir donde un especialista en fertilidad. Pues quienes tienen menos edad, se les comiendo acudir al especialista hasta un año después de intentar la concepción.
No obstante, la edad ciertamente no es el único factor que desempeña una función en la fertilidad, pues no hay que olvidar que muchas mujeres mayores de 35 años conciben sin ningún problema. El historial médico personal y el de la familia, el estado físico de la mujer, la cantidad de estrés en la vida y muchas otras consideraciones también ejercen su efecto.
Reunirse como pareja con un médico, antes de intentar concebir, puede ayudar a precisar las posibles áreas problemáticas. Esas citas normalmente incluyen una evaluación de ambos lados de la familia para ver si existe algún factor de riesgo genético capaz de afectar el embarazo. Es igualmente importante revisar los medicamentos actuales para verificar que todos sean seguros durante la gestación.
El médico puede sugerir cómo mejorar la salud física para incrementar la posibilidad de embarazarse oportunamente. Por ejemplo, mantener un peso sano puede facilitar la concepción y reducir el riesgo de complicaciones durante el embarazo. A veces, perder apenas un poco de peso puede repercutir sobre la fertilidad. Por otro lado, no fumar, reducir el estrés y comer sano también hacen la diferencia.
La elección del momento oportuno es también fundamental en la concepción. La oportunidad para fertilizar el óvulo después de su liberación desde el ovario, proceso conocido como ovulación, es menor a 24 horas. Es allí donde puede ser útil el kit predictor de ovulación, que se vende en la mayoría de farmacias sin necesidad de receta médica. El examen usa una muestra de orina para detectar el ascenso de una hormona específica, llamada hormona luteinizante, que suele ocurrir alrededor de un día antes del ciclo.
Algunas mujeres pueden reconocer con precisión cuándo están ovulando. Sin embargo, la mayoría no percibe ningún cambio. Si quiere tener un bebé, intente anotar los cambios en los ciclos durante un par de meses. Algunos síntomas de ovulación incluyen:
- Aumento del flujo vaginal que adquiere una consistencia clara, similar a la de la clara de huevo.
- Un ligero aumento de 0.4 a 1 grado Fahrenheit (17.55 a 17.22 centígrados) de la temperatura basal, que se puede detectar tomando la temperatura cada mañana.