La pandemia ha hecho visible una de las problemáticas que más muertes genera en el mundo como lo es el suicidio, una situación que, a lo largo de los años ha puesto la alarma sobre la importancia de estrategias en pro de su prevención.
Y aunque esta causa de muerte se da en su mayoría en adultos, con los años han ido en aumento las cifras de niños y adolescentes que toman la fatal decisión de autoeliminarse, una situación sensible que resalta la realidad del mundo en temas de salud mental en este tipo de población.
Según datos del Observatorio del Bienestar de la Niñez del Instituto de Bienestar Familiar, durante el periodo 2010-2019, “el 17% de los suicidios en el país se presentó en niñas, niños, adolescentes y jóvenes entre los 5 y 19 años, con un promedio de 399 casos anuales. De estos casos, dos se reportaron en niñas y niños entre uno y cuatro años”.
El mismo estudio resalta que, según el rango de edad, en el período 2010-2019, la mayoría de los suicidios se registraron en personas mayores de 19 años, sin embargo, el 13% de los casos se presentó en adolescentes y jóvenes entre los 15 y 19 años.
Para Adriana Vergara, docente del programa de Psicología de Areandina Valledupar y líder del programa de Formación en Atención y Manejo de la Conducta Suicida en población infanto-juvenil del Cesar, “entre los factores de riesgo para niños y adolescentes se encuentran los problemas y trastornos mentales, el maltrato, la violencia sexual, pobres niveles educativos y aspectos socioeconómicos”.
Además lea: Alístese para un ‘parche’ de arte latinoamericano en el Mambo
A pesar de que ninguna persona está exenta del riesgo de tener ideas suicidas, la docente Vergara exalta algunos factores que pueden ayudar a reconocer la necesidad de apoyo profesional:
1. Intentos previos de suicidio: los intentos pueden llegar a ser reiterativos y por eso se hace fundamental el apoyo y acompañamiento profesional en estos casos.
2. Antecedentes familiares: estudios demuestran que el suicidio de un miembro de la familia aumenta el riesgo de suicidio entre otras personas de la misma, entre otros factores se destacan los problemas de salud de los padres y los conflictos generados en el hogar.
3. Depresión: una de las principales causas de suicidio está relacionada con la depresión, por eso es importante hacer seguimiento sobre todo en jóvenes que entran en la etapa de la adolescencia.
4. Enfermedades psiquiátricas: enfermedades como esquizofrenia o afecciones de tipo de trastornos pueden ser factores de riesgo ante el suicidio.
5. Cyber Bullying: los niños que sufren de acoso escolar y en redes sociales, corren el riesgo de tener ideas suicidas.
6. Orientación sexual: cada vez son más visibles los casos de adolescentes Lgtbq que optan por el suicidio, entre las razones está el rechazo ante su proceso de aceptación ante ellos y la sociedad.
7. Suicidios en grupos: es común ver que la muerte de un adolescente pueda generar reacción en cadena en otros, que incluso, replican el mecanismo del suicidio.
Ante ello, la experta Vergara recomienda mantener una comunicación fluida y activa con los hijos y recurrir a ayuda profesional ante casos de ideas suicidas o intentos de suicidio.