Una obra dedicada a los niños o al “pequeño” interior de los adultos es ‘Pequeñas pinturas’, una exposición diseñada mediante una técnica digital a cargo del diseñador gráfico, Alexander Marroquín, quien se inspira en la mujer para dar vida a esta muestra.
La exposición Pequeñas Pinturas, que se presentará hasta el próximo 20 de febrero en el Centro de Arte, Cultura y Tradiciones de Uniminuto, es una opción de entretenimiento en esta temporada de vacaciones. Durante el recorrido, los asistentes podrán ver 26 imágenes basadas en las más importantes pinturas clásicas como: La Monalisa de Leonardo da Vinci, el autorretrato de Frida Khalo, el retrato de Adele Bloch-Bauer o la Dama Dorada de Gustav Klimt del año 1907, así como La Simonetta de Sandro Botticelli.
Esta muestra tendrá lugar de lunes a viernes de 9:00 am a 5:00 pm y sábados de 9:00 am a 12:00 pm en el barrio La Serena de la localidad de Engativá ubicado en la Carrera 76 # 90 – 70. Es una exposición abierta para todo público y con entrada libre.
Sobre la exposición, el artista define la muestra como una obra pensada en los niños para infundir en ellos la cultura y el arte como una manera de hacer pedagogía infantil.
La técnica da una mirada infantil y añade una pequeña sonrisa. “las imágenes se basan en las obras de los más destacados maestros de la pintura a nivel universal con un toque infantil para que los pequeños empiecen a conocerlos y apreciar sus trabajos”.
Para Alexander Marroquín cada pintura es única y atiende una necesidad personal de conexión con el niño que todos llevamos por dentro.
“De existir, han de ser muy pocos los casos en que un adulto se atreva asegurar que, en ningún momento de su vida, especialmente en su niñez, haya trazado sobre una hoja de papel su particular visión del mundo, sus pensamientos o fantasías, su entorno y los sueños que lo alimentaban”, expresó el artista sobre la esencia de la muestra.
Según Marroquín para la gran mayoría, el dibujo y por ende, el acercamiento con las artes visuales son apenas una etapa que debe superarse por aquella equivocada concepción de que lo relacionado con la infancia es sinónimo de inmadurez, como si la creatividad requiriera de un ingrediente: “la seriedad”.
Desde temprana edad Alexander ha admirado el trabajo de quienes han consagrado su vida al arte y a la pintura; en particular, le ha cautivado de manera exponencial que no cesa al paso del tiempo. “la magia que tiene un cuadro, que se puede ver sin cansancio y que puede variar su significado, según la perspectiva desde el que sea observado, me resulta un atractivo objeto de estudio”, aseguró.
¿Cómo una imagen “estática” puede generar tanta variedad de sentimientos con tan solo darle un vistazo?, esa es la incógnita que resuelve Marroquín, quien afirma que tal como los niños que descubren un libro lleno de láminas maravillosas, son transportados a dimensiones fantásticas que generan bienestar a nuestros espíritus.
Con esta serie de obras, el artista retoma la mirada única de los niños como interpretación de obras clásicas y, en algunos casos, populares (o que en algún momento lo fueron), pues hoy, tristemente, son otras las imágenes que, desde su naturaleza efímera y superflua, hipnotizan a los infantes y a las demás generaciones.
Con un lenguaje que gira en torno a la ilustración infantil, Alexander presenta a quien tenga por bien recibirlo, varias pinturas que invitan a ser interpretadas y a buscar su fuente de inspiración, creando un enlace desde mi humilde trabajo hasta la magnánima obra de los artistas que han iluminado esta realidad.
Como elemento conector, Marroquín se enfocó particularmente en la figura femenina y su vital protagonismo, como pintoras o modelos, en la basta pinacoteca del arte universal. “Ellas y los niños, tienen la virtud de dar brillo al más oscuro de los instantes”.
"Desde los ojos del niño,que mis años no han desvanecido,y las manos que este sigue dominando, rindo honores a quienes en antaño cultivaron la viveza creadora,propia de la infancia, a lo largo de sus vidas. A ellos dedico estas Pequeñas Pinturas,que tributan, cual infantiles trazos,a sus obras inmensas e inmortales como quienes siguen siendo niños por más soles que soporten.”, concluyó el artista.