El museo Picasso de París, cerrado por obras desde hace cinco años, reabrirá a mitad de septiembre y no en junio, como se preveía inicialmente, según decidió este domingo la ministra francesa de Cultura, al cabo de varios días de polémica.
El retraso en la reapertura del museo, un establecimiento público que atesora 5.000 obras, provocó esta semana la cólera del hijo del pintor, que acusó a Francia de desentenderse de su padre.
En una entrevista concedida el viernes al diario Le Figaro, Claude Picasso, representante de la familia en el consejo de administración del museo, exigió que la ministra de Cultura, Aurélie Filipetti, se comprometiera a "hacer todo" para reabrir el museo en junio.
Claude Picasso se mostró en la entrevista "escandalizado y muy preocupado" por el futuro del museo, que se encuentra en el Hotel Salé, un palacete en el barrio del Marais.
El sábado, el arquitecto que dirigió la remodelación, Jean-François Bodin, estimó que el museo todavía podía abrir "a fines de junio", como se había previsto en un principio.
Sin embargo, según el ministerio de Cultura, las obras efectuadas en la parte principal del museo apenas concluyeron el 30 de abril, y aún queda por terminar el ala técnica.
En un comunicado enviado a la AFP, la ministra Filipetti afirma que ha "tomado la decisión de fijar la apertura del museo al público a mitad de septiembre", para respetar "las normas aplicables a cualquier obra".
El ministerio destaca que la riqueza de la colección y la belleza del museo no sufrirán ningún perjuicio con la nueva fecha de reapertura, "al término de una obra que habrá durado más de cinco años".
La colección de 5.000 obras de Pablo Picasso (incluyendo 300 pinturas y 300 esculturas) se constituyó a partir de la donación de la colección particular del artista en 1973.
La colección se enriqueció con la donación efectuada por sus herederos en 1979, y luego con la de los herederos de Jacqueline Picasso, en 1990.
La superficie de exposición pasará de los 1.600 m2 con que contaba al abrir en 1985 a 3.800 m2 con las obras en curso.
El coste de la obra asciende a 52 millones de euros (72 millones de dólares), de los cuales 19 aportados por el Estado francés.