Julio Cesar Mora Tapia, con 110 años y Waldramina Maclovia Quinteros Reyes, con 104 años se convirtieron oficialmente en la pareja de casados más longeva del mundo: 79 años.
Estos esposos ecuatorianos, que han visto con orgullo crecer su familia: de los 5 hijos han visto nacer y han disfrutado de sus 11 nietos, 21 bisnietos y 9 tataranietos.
Estos centenarios, cuyas edades sumadas dan, la no despreciable cifra de 214 años y 358 días, acaban de recibir el Guiness Record por esa prolongada y linda historia de amor que cada día fortalecen más.
Señalan estos otrora docentes que su fórmula secreta ha sido amor, madurez y respeto mutuo.
Julio César nació el 10 de marzo de 1910 y Waldramina Maclovia el 16 de octubre de 1915, ad portas de cumplir 80 años desde que dieron su sí y ‘hasta que la muerte nos separe” un 7 de febrero en la iglesia más antigua de Quito, “La Iglesia de El Belén”, recuerdan que esa fue una ceremonia íntima ya que sus familias no estaban de acuerdo con esa unión.
De entonces han pasado décadas durante las cuales han compartido alegrías y logros pero también dificultades, las que han podido sortear con el respeto, comprensión y amor que se profesan.
La historia de amor de estos protagonistas inició en 1934, cuando Waldramina conoció a Julio César, entonces un vecino de su hermana y a quién visitaba durante las vacaciones. Realmente era el primo del esposo de ésta. Y aunque no fue como se dice “amor a primera vista”, si nació una empatía que se tradujo en una férrea amistad, la que con el paso de los años, siete específicamente, terminó en matrimonio, ese que hoy mantienen con más amor, serenidad y orgullo.
La página del Guiness Record señala que “Waldramina encontró en Julio César un hombre cariñoso con espíritu joven y gran potencial literario que la cautivaba con lindas poesías escritas por él. Julio Cesar, se enamoró de Waldramina por su particular belleza, conversaciones incesantes y su gran corazón combinado con un carácter firme”.
El matrimonio les dio cinco hijos, a quienes dedicaron todo su amor y esfuerzo hasta convertirlos en profesionales ya que, como docentes que fueron, sabían que el mejor legado que podían darles era la educación.
Hoy le sobreviven cuatro ya que el mayor falleció a los 58 años. Y de sus ‘retoños’ la línea familiar se ha prolongado hasta convertirlos en tatarabuelos.
Esta pareja considera que la unión familiar lo es todo y que la vida es mejor cuando las bases y cimientos de la familia están construidos bajo el amor y el respeto.
Según narró a Guiness Record Aura Cecilia, una de las hijas de la familia Mora-Quinteros, la pareja disfruta de compañía mutua, ir al cine, al teatro, tener reuniones con personas cercanas en casa. “Les encanta sembrar y cosechar plantas para compartir los frutos con la familia y amigos, mediante cenas que se convierten en momentos gratos e inolvidables”, sostiene.
Al conocer que habían obtenido el record como la pareja de casados más longeva del mundo sostuvieron “el amor y madurez que tuvimos como pareja desde el inicio del matrimonio nos permitió conocernos y crecer emocionalmente para definir nuestro futuro. No fue fácil porque las familias no tenían buena relación de amistad, más con el tiempo y paciencia pudimos unirlas y pasamos a ser ejemplo y el mejor referente para las generaciones más jóvenes."
Y agregaron que "el respeto, la compasión y consideración con que mantuvimos nuestra relación fue muy importante, nunca discutimos o peleamos. Hubo desacuerdos, más, no fueron notables para ninguno de sus hijos a quienes también queríamos respetar y amar."
Julio y Waldramina agradecen diariamente a Dios permitirles vivir todos estos años, más de un siglo y ocho décadas juntos y señalan que ello es un privilegio. Ellos lograron superar a los recordistas anteriores Charlotte Henderson y John Henderson de Estados Unidos, que tienen una edad combinada de 212 años y 52 días.
Y esto fue lo que escribieron a la organización del galardón, desde el confinamiento de su casa por el coronavirus: “"Para nosotros Julio Cesar y Waldramina es un gran honor y motivo de sano orgullo tener un título de Guinness World Records, pues es el máximo galardón que reconoce el mundo, al AS, al primero, es una expresión de conquista que satisface sobremanera. Es verdad que en este momento es difícil porque estamos agobiados por una pandemia que afecta al globo terráqueo y todavía no tenemos un camino de solución, pero el primer paso es que nos disciplinemos, respetemos y amemos la vida de cada uno. También es un recordatorio para heredar a nuestras generaciones, el ejemplo de ser digno para seguir adelante. A ustedes los felicitamos, agradecemos su tarea y trabajo. También les enviamos nuestra admiración y gratitud.”