El director de cine iraní Jafar Panahi, cuya película "Taxi" ganó el sábado el Oso de Oro del Festival de cine de Berlín, dijo que "estaba feliz por el cine iraní" y lamentó que los iraníes no puedan ver su obra, que está prohibida en Irán.
"Estoy realmente feliz por mí y por el cine iraní", pero "ningún premio equivale a que mis compatriotas vean mis películas", declaró Panahi a la agencia semi-oficial Ilna.
"Hace años que la escena artística está politizada, especialmente el cine", denunció el cineasta, que criticó a la Organización del Cine, una instancia que depende del ministerio de Cultura.
Jafar Panahi fue detenido en marzo de 2010 cuando preparaba una película sobre las manifestaciones contra la reelección del presidente Mahmoud Ahmadinejad en junio de 2009.
En 2011, acusado de "propaganda contra el régimen, Panahi fue condenado a 20 años de prohibición de hacer películas.
Sin embargo, Panahi logró filmar tres largometraje, entre los cuales "Taxi".
"La gente del poder nos acusa de hacer películas para los festivales extranjeros. Se esconden detrás de muros políticos y no dicen que nuestras películas nunca recibieron la autorización de difusión en los cines iraníes", dijo Panahi.
El cineasta revela que le había propuesto al Hoyatolla Ayubi, director de la Organización del Cine, renunciar al festival de Berlín si "Taxi" era programada en el festival de cine Fajr, organizado a comienzos de febrero en Teherán/AFP.