Los físicos Peter Higgs y François Englert y la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) recibieron el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica por la formulación teórica y el descubrimiento de la existencia del 'Bosón de Higgs'.
Conocida también como la "partícula de Dios", el Bosón de Higgs consiste en una partícula subatómica en el origen de la masa de otras partículas, cuya existencia fue formulada teóricamente de manera separada en 1964 por el británico Higgs y el belga Englert, que colaboraba con su compatriota Robert Brout, fallecido en 2011.
Casi 50 años después y tras numerosos intentos fallidos de encontrar este bosón, el CERN anunció su hallazgo el 4 de julio de 2012 gracias a las investigaciones que se llevaron a cabo en el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el acelerador de partículas más grande del mundo situado bajo la sede del CERN en Ginebra.
"El descubrimiento del Bosón de Higgs constituye un ejemplo emblemático de cómo Europa ha liderado un esfuerzo colectivo para resolver uno de los enigmas más profundos de la Física", argumentó el jurado de estos premios en su acta.
"Estoy encantado y me siento honrado por haber sido galardonado con el prestigioso Premio Príncipe de Asturias", dijo Englert en un comunicado, en el que también quiso rendir homenaje a Brout.
"Acepto con agrado este prestigioso premio, que reconoce que la ciencia se lleva a cabo mediante la colaboración de la teoría y la experimentación", apuntó Rolf Heuer, director general del CERN.
El descubrimiento de esta partícula, que es responsable de brindar su masa a todas las demás, completó el "modelo estándar" (la teoría de la estructura fundamental de la materia elaborada en los años 60 para describir a todas las partículas y fuerzas del universo) y permite asomarse a cómo se formó el universo justo después del Big Bang.
"Con ese modelo podemos entender el universo actual y podemos retrotraernos en el tiempo y entender toda la evolución del universo hasta los primeros milisegundos", explicó a la AFP el coordinador del Centro Nacional de Física de Partículas español (CPAN), Antonio Pich.
Higgs, Englert y el CERN relevan en este premio, de gran prestigio en España, al biólogo británico Gregory Winters y al patólogo estadounidense Richard Lerner que se llevaron el galardón en 2012 por sus trabajos en el campo de la inmunología.
Nacido en 1929 en Newcastle (Reino Unido), Higgs estudió física en el King's College de Londres aunque ha desarrollado casi toda su carrera en la Universidad de Edimburgo de donde es catedrático emérito.
Englert, nacido en 1932 en Bélgica, se licenció en Ciencias Físicas en la Universidad Libre de Bruselas donde enseña desde 1961.
El CERN, en el que participan 20 países europeos, se fundó en 1954 y actualmente emplea a unas 2.500 personas, aunque en sus proyectos participan alrededor de 8.000 científicos.
En 2008 puso en marcha el LHC, un túnel de 27 kilómetros de circunferencia instalado a 100 metros bajo tierra, donde los físicos provocan el choque de miles de millones de protones para recrear condiciones similares a las que había cuando se originó el Big Bang.
Desde 1981, la Fundación Príncipe de Asturias premia cada año a ocho personas o instituciones en los ámbitos de las artes, la cooperación internacional, la concordia, las ciencias sociales, la comunicación y las humanidades, el deporte, la investigación científica y la técnica y las letras.
Previamente ya se habían otorgado tres premios de esta 33ª edición: a la fotógrafa estadounidense Annie Leibovitz en Comunicación, a la socióloga holandesa Saskia Sassen en Ciencias Sociales y al cineasta austriaco Michael Haneke en Artes.
Los premios, dotado con 50.000 euros (unos 65.000 dólares) y una escultura creada por Joan Miró, serán entregados en otoño por el príncipe Felipe en una ceremonia en Oviedo, ciudad sede de la fundación que lleva su nombre.