La contaminación de los alimentos pone en riesgo la salud de los colombianos. Garantizar que estos sean seguros, nutritivos y sobre todo inocuos es una prioridad, y así está estipulado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible promovidos por la ONU.
Sin embargo, las malas prácticas en la manipulación, los métodos incorrectos en la conservación, y las condiciones higiénicas ineficientes en el procesamiento y cocción de los alimentos, han hecho que cada vez sean más frecuentes las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA).
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se estima que cada año se enferman 600 millones de personas por el consumo de alimentos contaminados y 420.000 mueren por esta causa. En el caso de Colombia las cifras no son alentadoras; según reportes del Instituto Nacional de Salud, en el 2020 se presentaron más de 3.000 reportes de casos relacionados con ETA, siendo el hogar el lugar que registró el mayor número de brotes, seguido de los restaurantes.
“Este dato es supremamente significativo, teniendo en cuenta que pensamos que consumiendo los alimentos en casa estamos más seguros. Sin embargo, las cifras presentadas demuestran lo contrario. A esto hay que darle una gran importancia, considerando que con una buena manipulación de los alimentos podemos evitar la proliferación de este tipo de enfermedades”, comenta Javier Rey, docente e investigador del programa de Ingeniería de Alimentos de la Universidad de La Salle.
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Viviendo con el enemigo
Muchas veces cuando se preparan, consumen o se conservan los alimentos, no se presta atención a ciertos errores que se cometen en la manipulación y que son los causantes de su contaminación.
Lo primero que debe saber es que hay diferentes tipos de peligros que están asociados a los alimentos y pueden llegar a ser los responsables de las ETA. Se encuentran los peligros biológicos (representados fundamentalmente en bacterias, virus y parásitos), los peligros químicos (incluyen los compuestos químicos que, cuando son consumidos en cantidades suficientes, pueden causar enfermedades severas) y los peligros físicos (objetos extraños en el alimento que pueden causar enfermedades o lesiones).
“Para evitar que estos peligros lleguen a los alimentos de nuestros hogares y puedan causarnos algún tipo de afectación en salud, debemos seguir algunas recomendaciones para el manejo, procesamiento, cocción y consumo de estos alimentos en casa”, agrega Javier Rey.
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Recomendaciones
- Adquirir los alimentos en lugares seguros, en donde tenga la confianza de que el producto ha tenido un manejo higiénico. Tenga siempre presente la fecha de vencimiento que se encuentra en la etiqueta del producto. Si es un producto fresco revise que su color, olor y textura sea el característico de este alimento.
- Almacene los alimentos siguiendo las recomendaciones del etiquetado. Además, de acuerdo con la naturaleza del producto, realice su debido almacenamiento. Por ejemplo, las proteínas como carne, pollo, pescados y mariscos deben ir siempre en el congelador.
- Evite utilizar la misma tabla de picado para todos los alimentos, con esto evitará la contaminación cruzada. Se recomienda usar tabla de color verde para frutas y verduras, color rojo para carnes rojas, color marrón para productos cocidos, y color blanco para productos de panadería.
- Trate de tener el recipiente de la basura fuera de la cocina, o al menos que esté alejada del lugar en donde se preparan los alimentos.
- La higiene tiene un papel protagónico. Desde que llegan los alimentos es necesario lavarlos, al igual que se requiere el lavado de manos antes de prepararlos, servirlos y consumirlos. Asimismo, hay que mantener siempre limpio los lugares donde se cocinan y se consuman los alimentos.
- Evite tener productos de origen químico (jabones, desengrasantes, desinfectantes, etc.), cerca del lugar donde almacena los alimentos.
- Optimice el uso de su nevera para el almacenamiento de alimentos, respetando los espacios destinados para verduras, carnes, lácteos. La recomendación es guardarlos por separado.
- Cuando conserve los productos en el congelador debe realizar esta labor por porciones, para evitar la práctica de congelar-descongelar-congelar, la cual es causante de varios de los casos de ETA.
“Siguiendo estas sugerencias se puede tener la confianza de consumir comida segura en casa y evitar malos ratos con algunas de las enfermedades transmitidas por alimentos”, concluye el experto de la Universidad de La Salle, quien hace también una enfática invitación: “haga de su hogar el lugar más seguro para alimentarse”.