Una obra deliberadamente provocadora del joven director chileno Marco Layera presentada en Aviñón sobre la figura de Salvador Allende sacudió las tablas del festival internacional de teatro en esta ciudad del sureste de Francia.
"La imaginación del futuro", es representada por la compañía chilena "La Re-sentida" hasta el próximo viernes en el Claustro de las Carmelitas.
Parte de un postulado de política ficción que mezcla los dramáticos sucesos del golpe militar contra Allende de 1973 con la política actual.
¿Qué hubiese ocurrido si Salvador Allende hubiese estado rodeado de un equipo de comunicadores como los que tienen los políticos de hoy?
A partir de esa descabellada premisa anacrónica la obra superpone los hechos dramáticos del 11 de septiembre de 1973 que condujeron a la muerte de Allende y la instalación en el poder del dictador Augusto Pinochet con interrogantes a menudo iconoclastas de las generaciones más jóvenes.
"Mi generación, la que se hizo adulta en el período post-dictadura, aporta controversia", explicó Marco Layera en una entrevista publicada junto con el programa del festival. "Tenemos una mirada más crítica sobre el pasado, lo reevaluamos para comprender el presente".
"¿Valía la pena aquel sueño (de Allende) a cambio de diecisiete años de dictadura y de violencia?" "¿Era posible aquella utopía?" "¿Podía realizarse en nuestro país?" "¿O no fue sino el capricho de un presidente burgués?", son algunas de las interrogantes que plantea el dramaturgo de 37 años, autor de "Simulacro" y "Tratando de hacer una obra que cambie el mundo".
Según Layera, "la subversión es una capacidad de modificar el orden establecido. Pienso que el arte perdió ese potencial. La cuestión que se plantea es ¿cómo recuperarlo? Es el gran desafío de nuestra generación, ser capaces de generar nuevas reflexiones que cuestionan y transfiguran la realidad".
La obra dividió al público de Aviñón y tampoco dejó indiferente a la prensa de Francia, donde para toda una generación la figura de Allende es también un ícono. "La imaginación del futuro" se presentó con subtítulos en francés y volverá en diciembre a París.
El vespertino Le Monde tituló que Marco Layera "Desatornilló la estatua de Salvador Allende", mientras que para Libération es "un espectáculo producto de cretinismo político", que generó aplausos pero también "un enorme malestar".
El semanario Marianne opinó en cambio que "uno sale con nuevas energías de este explosivo momento teatral, que todo lo osa, en momentos en que tantos otros no ya se animan a nada".