El panameño Manuel Noriega declaró la guerra en un tribunal civil a "Call of Duty", por supuestamente haberle dado al exdictador el papel --no requerido-- del "chico malo" del videojuego de guerra.
Según la demanda de 80 páginas, el exmandatario de 80 años, actualmente preso en Panamá, quiere que la editorial de videojuegos Activision le pague por explotar comercialmente su imagen en "Black Ops II", el ejemplar de la franquicia "Call of Duty" lanzado en 2012.
"Call of Duty: Black Ops 2" superó la marca de los 2.000 millones de dólares en ventas a pocas semanas de su estreno, según Activision Blizzard.
Esta secuela de un episodio previo de la franquicia ambientado en la Guerra Fría traslada a los jugadores a al año 2025, donde un militante nicaragüense conspira para socavar la seguridad estadounidense.
El incorpora a un personaje basado en Noriega, quien se quejó en la demanda --divulgada por el sitio de noticias judiciales Courthouse News-- que nunca dio permiso para que sus rasgos fueran utilizados.
Noriega objetó además ser retratado como el villano que ejecuta acciones viles como secuestros y asesinatos. En un punto del juego, los jugadores deben cazar y capturar al Noriega virtual.
El Noriega verdadero, quien fue en el pasado un informante de la CIA, actualmente está en prisión en Panamá bajo cargos de asesinar a quienes su oponían a su régimen (1983-1989).
Noriega pasó dos décadas en prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas y otros dos años en una cárcel francesa, antes de ser extraditado a Panamá en 2011.
El exgeneral, apodado "cara de piña", era considerado por sus opositores como un dictador despiadado que sembró el miedo en Panamá.
Tras una disputada elección en 1989 en Panamá, el entonces presidente George Bush (padre) envió sus tropas al país centroamericano y forzó la rendición de Noriega.