Por: Catalina Jaramillo Uribe
Enviada especial El Nuevo Siglo
Ciudad de México
Luego del rotundo éxito de Niñas mal en Latinoamérica y Estados Unidos llega la segunda parte de la primera novela original de MTV, que se centra en chicas problemáticas que son enviadas a una casa de rehabilitación social y buenos modales para convertirse en “niñas bien”. Con nuevo elenco, escenografía y sitios de rodaje, este segundo tiempo de la entretenida serie promete seguir revolucionando y conquistando al público juvenil.
En esta temporada la cuota colombiana está a cargo de la actriz Lilo de la Vega (reconocida por su protagónico en “La Prepago” del Canal RCN), quien fue seleccionada por la cadena de televisión para caracterizar a Giselle, y de los cantantes Maluma, Riva y Piso 21, quienes le darán vida musical a esta historia. El seriado trae nuevamente a Adela (Isabel Burr) y se reintegran personajes comoPaloma (Danny Perea), Corina (Pamela Almanza), Alex (Juan Pablo Gil) y Ramón (Román Cámara), entre otros.
EL NUEVO SIGLOpreguntó a Lilo de La Vega cómo obtuvo su papel en Niñas Mal 2, a lo que respondió: “siendo una niña mal. (Risas). Mentiras. Hice el casting y logré dar a luz el papel que buscaba MTV: Giselle, la sexy del grupo, aniñada, inmadura, extrovertida, alegre y muy auténtica. Una chica obsesionada con el sexo y con sueños de triunfar gracias a su belleza”.
La actriz aseguró que luego de haber interpretado a La Prepago, en la que los nervios como principiante salían a furor y en la que llegaba “temblando del susto” a las escenas, en esta oportunidad se dio la opción de jugar y dejarse llevar más por el “goce” del personaje.
Por su parte Pamela, para quien Corina significa su debut en la televisión, asegura que lo que más le gusta de su personaje es que “nos parecemos mucho, claro que ella va al extremo, pero a las dos nos gusta el deporte, somos muy disciplinadas, exigentes y ordenadas”.
Román Cámara, quien interpreta a Ramón, dijo que su personaje es el de un “niño bien”, educado y de buena familia. “No rompo ni un plato pero me toca que a Corina la empiecen a corromper acá y ahí se me va la honda”, aseguró.
De otro lado, Isabel Burr expresó su emoción de volver a ser parte de esta superproducción con Adela y se refirió al cambio de set, ya que la anterior se grabó en Colombia. “Al principio fue muy raro porque ya estaba metida en todo el elenco y escenografía anterior, pero desde que estuvimos en los ensayos tuve muy buena química con los nuevos actores y lo tomo como una experiencia nueva en mi vida. De Colombia voy a extrañar a la gente y bueno… el aguardiente (risas)”.
Danny Perea dijo que Paloma “es una villana muy mala, pero se va a enamorar y va a crear un triángulo amoroso muy divertido y por ello hará lo necesario para lograr su cometido. Tiene una carencia de amor y eso la hace sentir ‘asquerosamente’ bien cuando disminuye la felicidad de los demás”.
Finalmente, Juan Pablo destacó que Alex será “el encargado de meterle un conflicto más a la casa, que de por sí es una jaula de locas. Están todas encerradas con un problema y tenerlas juntas con un niño es ponerle un poco más de picardía”.
Otro de los protagonistas es la casona donde se desarrolla la historia, ubicada en pleno corazón de Coyoacán, una delegación bohemia, a tan solo ocho cuadras de la famosa Casa Azul, donde creció Frida Kahlo. Esta vivienda de 2.000 metros cuadrados fue la vivienda de recreo del dictador mexicano Porfirio Díaz por varios años.
“Un lugar mágico y lleno de secretos”, como lo describen los actores, con una arquitectura rústica, en loseta y talavera, al mejor estilo mexicano. Un sitio que transporta a los años 70 y 80, con un aire vintage o kitsch, que evoca un olor a antaño y pintura, enmarcado en el verde intenso de sus jardines y una decoración en su interior propia de la época. Cada una de las habitaciones transmite la personalidad de los protagonistas. Los tarros de pintura, cuadros al óleo, cubrelechos floreados, esmaltes, antifaces, joyas, libros y discos antiguos, frascos y regaderas oxidadas destacan a simple vista.