La Fundación Nacional Batuta presentará este 24 de julio el concierto “Música sin diferencia”, una puesta en escena que recoge resultados sociales y artísticos del componente de discapacidad. El evento será en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo, a las 11:00 de la mañana.

Es un ensamble representativo del programa Sonidos de Esperanza, diseñado para personas con discapacidad en Bogotá e integrado por 34 niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los seis y los 25 años, quienes a través de la experiencia, el aprendizaje y la práctica musical colectiva desarrollan sus habilidades musicales y sociales en un ejercicio de sus derechos culturales. 

El componente de formación musical para personas con discapacidad reconoce a sus participantes como seres capaces de expresar, disfrutar y aprender la música, la cual contribuye a su desarrollo integral.

El concierto ofrece una experiencia integradora alrededor de la práctica musical, la diversidad y la inclusión. Esta agrupación representativa interpretará obras que recrean la riqueza musical de Colombia, así como piezas de composición colectiva que fomentan el pensamiento creativo y el reconocimiento de las capacidades de sus participantes como una manera de contribuir a la integración en la vida social y cultural de sus comunidades.

Formación musical

La Fundación Nacional Batuta es una entidad sin ánimo de lucro creada en 1991 por iniciativa del Gobierno nacional, con aportes del Estado y de importantes empresas privadas. Su objetivo es contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes de Colombia mediante una formación musical de excelencia, centrada en la práctica colectiva y desde una perspectiva de inclusión social y diversidad cultural. 

Durante sus 31 años de gestión, de manera directa y en alianza con otras entidades, los esfuerzos de la Fundación Nacional Batuta (FNB) se han dirigido principalmente a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes (NNAJ) de Colombia y, a través de ellos, a sus familias y comunidades. Con una acción prioritaria hacia aquellos menos favorecidos, Batuta trabaja de la mano con el Gobierno nacional, los gobiernos locales, la empresa privada, organizaciones sin ánimo de lucro y la cooperación internacional, con equipos de trabajo constituidos por maestros de música y profesionales de diversas disciplinas. 

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Gracias a los aliados de los sectores público y privado de Colombia, así como a la cooperación internacional, Batuta ha desarrollado programas y proyectos de formación, práctica y disfrute de la música para, aproximadamente, 450 mil niños, niñas y jóvenes. La organización tiene presencia en todo el territorio colombiano y anualmente atiende un promedio de 45 mil beneficiarios, la mayoría de los cuales son víctimas del conflicto armado o personas en situación de extrema vulnerabilidad social.

Sonidos de esperanza

Por su parte, la Agrupación Representativa del Componente de Discapacidad Batuta Bogotá, nacida en el año 2013, pertenece al programa “Sonidos de esperanza” y es conformada por 34 niños, niñas, adolescentes y jóvenes con diversas habilidades. Ellos y ellas sueñan, interpretan y crean canciones, mientras comparten haciendo música que transmite alegría al ritmo tradicional colombiano.  

Con una propuesta de gran calidad musical y con un enfoque inclusivo que busca reconocer y compartir bajo el hacer y el disfrute de su actividad artística, esta agrupación ha llevado su música a importantes espacios como la Cátedra de Diversidad e Inclusión Social de la Universidad Nacional de Colombia y el Encuentro de Formación Política de la Facultad de Educación Especial de la Universidad Pedagógica Nacional, entre otros, y a grandes escenarios de la capital como el Teatro Colón, el León de Greiff y el Auditorio Mayor del edificio Doctor Angélico de la Universidad Santo Tomás.

El director de están agrupación es Alfredo Ramírez Pinzón, docente musical con un énfasis en composición y arreglos de la Facultad de Artes de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Se ha desempeñado como docente de música en la Fundación Nacional Batuta desde 2009, liderando procesos musicales de estimulación y transición con primera infancia y programas de ensamble e iniciación con niños, niñas y adolescentes víctimas del conflicto armado en Colombia. Desde 2014 se ha posicionado en el trabajo musical con personas con discapacidad, logrando importantes resultados a nivel pedagógico y artístico.

Actualmente se desempeña como coordinador musical de Discapacidad en Bogotá y como director artístico de sus agrupaciones representativas. Es director de la banda emergente Marawe y desarrolla actividades musicales desde 2014 como compositor de música para documentales y productor para distintas agrupaciones.