Murió la leyenda del rock y de Nueva York | El Nuevo Siglo
Lunes, 28 de Octubre de 2013

El cantante y músico estadounidense Lou Reed, leyenda del rock y líder de la banda The Velvet Underground en la década del 1960, murió el domingo a los 71 años en Nueva York por complicaciones derivadas de su reciente trasplante de hígado.

 

"Murió este domingo a las once de la mañana en Long Island por complicaciones de su trasplante de hígado", dijo a la AFP su agente literario Andrew Wylie, contactado por teléfono, luego de que la revista especializada Rolling Stone diese la noticia.

Lou Reed había sufrido graves problemas de salud en los últimos tiempos que motivaron un trasplante de ese órgano meses atrás en una clínica de Cleveland (Ohio, norte de Estados Unidos).

Considerado una de las figuras emblemáticas de la cultura rock, Lou Reed fue el fundador de la banda The Velvet Underground a finales de los años 60 y luego llevó a cabo una brillante carrera solista.

El músico, nacido en 1942 en Brooklyn (sureste de Nueva York), estaba casado desde 2008 con la artista Laurie Anderson, su pareja durante muchos años.

Junto con el cineasta Woody Allen o la cantante Patti Smith, entre otros, formaba parte del selecto club de leyendas vivientes de la Gran Manzana.

Poeta urbano y guitarrista, Lou Reed mostró como pocos la crudeza, tristeza y al mismo tiempo el romanticismo de la vida en las grandes ciudades, dando la voz hasta sus personajes marginados, como los homosexuales o los adictos a las drogas.

 

Producido en 1967 por el artista Andy Warhol, el primer álbum de The Velvet Underground -que formó junto con John Cale y en el que cantó en un principio la modelo Nico- es considerado una de las obras maestras del rock.

El disco incluye canciones como "I'm Waiting for the Man" (un joven que espera por su dealer de droga), "Sunday Morning" (que evoca la desolación de la mañana tras los excesos de la noche) y por supuesto "Heroin", himno a esa droga dura cuya adicción aniquilaría a muchos de su generación.

Tras la separación de la banda a inicios de los 70, Lou Reed comenzó una carrera solista y dio a conocer en 1972 su disco quizás más célebre, "Transformer", en el que sobresale "Walk On the Wild Side", una invitación a vivir la vida en todos sus excesos y en la que celebra a travestis y homosexuales.

"Satellite of Love" y "Perfect day" son otras dos grandes composiciones de ese álbum, reinterpretadas por muchas bandas y la última de ellas utilizada en la película de culto Trainspotting (1996), del director escocés Danny Boyle.

 

A "Transformer" le siguieron dos discos muy reconocidos como "Berlín" (1973) y "Coney Island Baby" (1976).

Últimos proyectos y problemas de salud

En los últimos años Lou Reed se había dedicado a varios proyectos eclécticos, como una colaboración con la banda Metallica y un libro de poesías inspirado en "The Raven" del escritor estadounidense Edgar Allan Poe.

A fines del año pasado había publicado otro libro, "Rimes Rhymes", con 300 fotografías de su autoría y textos Bernard Comment.

 

Sus problemas de salud habían limitado sus presentaciones en vivo, obligándolo a anular una serie de conciertos en abril, entre ellos dos shows en el festival de Coachella en California (oeste de EEUU).

Lou Reed "se estaba muriendo", había dicho Laurie Anderson al referirse a su trasplante de hígado, admitiendo que no sabía si su marido se recuperaría por completo.

Según el médico Charles Miller, director del programa de trasplantes de la clínica donde fue operado, el músico fue tratado días atrás por complicaciones con ese órgano, pero finalmente decidió regresar a su hogar luego de que los doctores le dijesen que ya no podían hacer nada por su deteriorada salud.

"Hicimos todo lo que pudimos. Realmente quería estar en casa. Murió en paz, rodado de sus seres queridos", afirmó Miller citado por el diario The New York Times.

Entre los primeros en reaccionar a su muerte estuvo el grupo británico The Who, que le deseó ir por el "lado pacífico", en una alusión a su hit que propone tomar el "lado salvaje" de la vida.

 

De las decenas de mensajes difundidos en la redes sociales, quizás el de David Bowie resumió el sentimiento de la mayoría: "Era un maestro", dijo simplemente el duque blanco en su página oficial de Facebook, con una foto de ambos saludándose afectuosamente.