El director de cine británico Guy Hamilton, realizador de cuatro películas de James Bond, murió a los 93 años, anunció Roger Moore, uno de los actores que encarnó al superagente británico.
"Increíblemente triste de conocer que el maravilloso director Guy Hamilton se ha ido a la sala de montaje del cielo", escribió Moore, que fue dirigido por el director en "Live and Let Die" ("Vivir y deja morir", 1973) y "The Man with the Golden Gun" ("El hombre del revolver de oro", 1974).
Además de éstas, Hamilton dirigió otras dos entregas del superagente, "Goldfinger" (1964), su primer Bond, y "Diamonds are Forever" ("Diamantes para la eternidad" en España o "Los diamantes son eternos" en América Latina, 1971), con Sean Connery de protagonista.
En su mensaje, Moore dijo que 2016 está siendo "horroroso", aludiendo a la reciente desaparición también de Ken Adam, el diseñador de producción responsable de la estética de los films del superagente en los años 1960 y 1970.
Entre las grandes creaciones de Adam estuvieron el interior de Fort Knox en la película "Goldfinger" y el cuartel general del villano en "Dr No".
Nacido en París en 1922, hijo de un diplomático, Hamilton estudió en Francia y Gran Bretaña. Ávido de dedicarse a la dirección de películas, entró a trabajar a los 18 años en unos estudios de cine en Niza, en el sur de Francia. La guerra le obligó a cambiar de planes y se enroló en la Marina británica.
Al final de la guerra, volvió al cine. En 1952 dirigió su primera película, "The Ringer", primera incursión además en el género policiaco, uno de sus favoritos.
En 1955 se estrenó "The Colditz Story", su cuarta película, y uno de los filmes británico sobre evasiones más famosos, la de unos prisioneros de guerra aliados desde un castillo medieval.
Dirigió al trío Burt Lancaster-Kirk Douglas-Laurence Olivier en "The Devil's Disciple" ("El discípulo del diablo", 1959).