Las mujeres desempeñan papeles protagónicos en muchas de las películas en concurso en la 63ª Berlinale, como en "Gold", del alemán Thomas Arslan, un "western" sin cowboys ni indios cuya heroína es encarnada por la célebre actriz alemana Nina Hoss.
Personajes fuertes en busca de una libertad que algunas no hallarán o no recobrarán, estas mujeres, célebres o anónimas, llevan al espectador a intimidades del pasado o el presente, dirigidas por cineastas como la francesa Emmanuelle Bercot, la sudafricana Pia Marais y la polaca Malgoska Szumowska.
En "Gold", una película sobre "la quimera del oro" en Canadá a fines del siglo XIX, Emily Meyer se lanza con un grupo de inmigrantes alemanes en un largo y difícil viaje hacia una mina del precioso metal.
Esta hermosa rubia, interpretada por Nina Hoss, sobre la cual sólo se sabe que viene de Chicago y es divorciada, va a afrontar todos los desafíos que se le presentan. Sus compañeros de viaje tendrán menos suerte que ella y muchos morirán en el camino.
Nina Hoss no pudo asistir a la rueda de prensa que siguió a la proyección de "Gold", pero el realizador, Thomas Arslan, dijo que el rodaje, que duró dos meses en Canadá, había sido difícil y agotador "con un campamento de base y actores que andaban a caballo todo el día". Muchos de ellos jamás habían practicado la equitación.
Arslan explicó que había escogido a una mujer "como elemento central del filme" porque el desafío era mayor para él. Muchos de los diarios íntimos escritos por los inmigrantes de la época que él pudo consultar eran "de mujeres", precisó.
Otra de las historias con protagonista femenino de esta Berlinale es "Gloria", del chileno Sebastián Lelio, una divorciada de 58 años que decide abrirse al mundo y salir a bailar hasta que encuentra un amor, Rodolfo, un ex oficial de la Marina.
En "Layla Fourie", de la sudafricana Pia Marais, la heroína es una madre soltera que vive en Johannesburgo. Layla (Rayna Campbell) acepta hacer un cursillo para trabajar en una firma especializada en detectores de mentiras, pero un accidente cambiará el curso de su vida y la arrastrará a un lío en el que corre muchos riesgos.
En este thriller, la realizadora regresa a las tierras de su niñez, donde el racismo y la discriminación, la paranoia y la desconfianza subsisten pese a que el apartheid ha terminado.
El canadiense Denis Côté filma también mujeres en "Vic+Flo han visto un oso", la historia de Victoria (Pierrette Robitaille), que sale de la cárcel y se exilia en los bosques, y de Florence (Romane Bohringer) su amante, con quien tendrá que enfrentar una extraña amenaza.
Tres heroínas, encarnadas por tres grandes damas del cine, son protagonistas de las películas francesas que concursan por el Oso de Oro.
"La religiosa", adaptada de la novela de Denis Diderot (s XVIII) por Guillaume Nicloux, es la historia de Suzanne Simonin, de 16 años, obligada por su familia a entrar a un convento, cuando lo único que ella desea es vivir "en el mundo".
La religiosa es interpretada por la joven actriz belga Pauline Etienne, al lado de Isabelle Huppert y Louise Bourgoin, como madres superioras.
En "Camille Claudel 1915", con Juliette Binoche, el director Bruno Dumont trata el caso de la célebre escultora internada por su familia en un asilo durante 30 años.
Y en el road movie "Ella se va", de la realizadora Emmanuelle Bercot, se cuenta la historia de Bettie, interpretada por Catherine Deneuve, la dueña de un restaurante que un día deja todo y se va a viajar por las carreteras de Francia.