"Especialista en cócteles de terror, erotismo, fantasía y aventuras", el cineasta español Jesús Franco, reconocido internacionalmente por su heteróclita filmografía, murió este martes a los 82 años víctima de un ictus, informó la Academia española de cine.
Más conocido como Jess Franco, aunque tuvo otros pseudónimos como Jess Frank, Clifford Brown o James P. Johnson, "el prolífico y heterodoxo director, guionista, productor, actor, montador y músico falleció este martes en Málaga, la ciudad en la que vivía, a los 82 años de edad", anunció la Academia.
Este cineasta irreverente y rebelde, que dejó una filmografía con más de 200 títulos, "murió en el Hospital Pascual de la capital andaluza, donde ingresó el pasado miércoles tras haber sufrido un ictus", precisó.
El mundo del cine español se puso de duelo al conocer la noticia.
"Ha muerto Jess Franco, ejemplo de libertad creativa y cine golfo e independiente", escribió en twitter el actor y director Paco León, mientras el cómico Santiago Segura, que en 1996 protagonizó la cinta de Franco "Killer Barbys", lamentaba el deceso de quien era "para muchos el tío Jess, músico, escritor, actor, director... y sobre todo cinéfilo".
Nacido en Madrid en 1930, Franco, tío del escritor Javier Marías y del fallecido cineasta Ricardo Franco, había abandonado los estudios de filosofía y derecho para estudiar cine en Madrid y París, ante de iniciar en 1959, con la comedia "Tenemos 18 años", una prolífera carrera que lo llevó a realizar hasta diez películas en un año.
"Aparte de rodar sus películas más o menos enloquecidas, se dedicaba a tocar varios instrumentos de jazz en cavas y tugurios y a andar en lo que antiguamente se llamaba (...) 'compañías poco recomendables'", recordaba en un artículo Javier Marías.
"Gritos en la noche" (1962), "Necromicón" (1968), "Diario íntimo de una ninfómana" (1972), "Un silencio de tumba" (1972), "Killer Barbys contra Drácula" (2002) son "solo una pequeña muestra de las obras de este director de culto reconocido internacionalmente", señaló la Academia recordando que colaboró, entre otros, con Berlanga, Bardem, Nicholas Ray, Robert Siodmak y Orson Welles, con quien trabajó en "Campanadas a medianoche" (1965).
Una provocadora carrera que le llevó al exilio durante la dictadura franquista, fue reconocida con un Goya de Honor -el Oscar del cine español- en 2009 y le valió la admiración de cineastas como Fritz Lang y Quentin Tarantino.
A los 82 años, Franco acababa de estrenar, fuera de los circuitos comerciales, su última película: "Al Pereira vs the Alligator Women".
También el ministro español de Cultura, José Ignacio Wert, lamentó la pérdida del cineasta.
"Prolífico adalid del cine fantástico y erótico, del cine B", este "incansable profesional cultivó buena parte de su obra fuera de nuestras fronteras", recordó Wert. "En sus trabajos a pesar de despistar con el empleo de numerosos seudónimos, imprimía un característico sello de autor", agregó.
"Creador original e irrepetible", calificado como 'realizador de culto' y considerado padre de la serie B española, "su cine no dejaba indiferente: trabajaba un género intermedio entre el erotismo y el terror, lo que marcó con una impronta propia sus creaciones", subrayó por su parte la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).
AFP.