La flacura aún es padrón de belleza. Pero el interés mundial por una vida más saludable se reflejó en las semanas de la moda de Sao Paulo y Rio de Janeiro, donde la belleza esquelética dio lugar a cuerpos más atléticos en este año del Mundial de fútbol en Brasil.
La nueva silueta llamó la atención en las pasarelas de la Sao Paulo Fashion Week, la mayor semana de la moda latinoamericana, realizada a inicios de abril, y ganó fuerza la semana pasada, con los desfiles de moda de playa del Fashion Rio, en la ciudad que acogerá en dos años los Juegos Olímpicos.
"Ese perfil sinónimo de salud se tornó moda. Fue un cambio estético que tuvo lugar en el mundo, no solo con las modelos. Como ellas son tan flacas y tienen un porcentaje bajo de grasa, eso acaba notándose más", explicó Felipe Veloso, diseñador de la marca brasileña Triya.
La genética puede ayudar a mantener el cuerpo delgado, pero para ganar músculo es preciso esforzarse. "Hoy en día hay una serie de modelos que se cuidan en extremo", destacó Alisson Chornak, responsable del departamento de scouting de la agencia Way Model, que selecciona beldades para participar de las semanas de la moda brasileñas.
Guisela Rhein, dueña de una de las barrigas más envidiadas de la temporada carioca, optó por la práctica de deportes para mantenerse en forma. A los 27 años, con 1,78 m y 53 kg, dice que ama el voleibol y que en Nueva York, donde vive, su medio de transporte es la bicicleta.
"Mis músculos son del deporte. Si no es algo exagerado, es bueno vender esa imagen. De modo general, todo el mundo se está cuidando más, hay una concientización colectiva", observó Rhein, que como la top Giselle Bundchen y muchas otras supermodelos brasileñas es oriunda del sur de Brasil.
Flávia Lucini, de 25 años, una brasileña que exhibió formas generosas en las pasarelas de Rio, divide su vida entre Rio de Janeiro y París. Le gusta correr y andar en bicicleta, y hace musculación dos veces por semana para mantener sus 57 kg distribuidos en 1,79 m.
Sofia Resing, de Rio Grande do Sul, es aún más aplicada. Además de practicar surf, stand up paddle y andar en bicicleta siempre que puede, esta modelo de 22 años, que reside en Nueva York, hace clases en un gimnasio tres veces por semana. Cuando viaja, hace ejercicios mirando videos en su computador.
"Creo que es bonito tener un cuerpo saludable. Las modelos brasileñas tienen en general el cuerpo más bello, está en la sangre", bromea esta modelo de 1,80 m y 57 kg, que exhibió su buena forma por primera vez en Brasil en esta temporada.
- "Antes tenían cara de enfermas" -
A Natalia Zambiasi, de 23 años, de músculos definidos, siempre le gustó hacer deporte, e intenta ir al gimnasio cuatro veces por semana.
"Me encanta hacer clases de spinning y correr. También hago musculación para fortalecer el cuerpo y no tener lesiones. En este periodo más agitado, de fashion week, doy preferencia a un entrenamiento aeróbico más rápido, de 15 minutos, con alta intensidad", cuenta la modelo, de 1,77 m y 55 kg.
La directora general de la agencia JOY Model, Liliana Gomes, dice que el padrón de hasta 90 cm de cadera no cambió.
"Las medidas siguen siendo las mismas, son los músculos los que están más definidos. Lo que está cambiando es la exigencia de perfección de rostro y cuerpo, que antes era menos importante".
Además de los bellos rostros y "barrigas negativas" (nada de redondeces, solo abdominales marcados), también llamaron la atención en esta temporada algunos "traseros positivos" que destronaron el padrón enjuto de las pasarelas, como el de la modelo Raica Oliveira, exnovia del astro Ronaldo, que desfiló con exclusividad para la lujosa marca de ropa de playa Lenny.
"La flacura excesiva ya pasó de moda", destaca la empresaria y consultora de moda Costanza Pascolato. "Las modelos aprendieron a cuidar su cuerpo de una manera más contemporánea, más saludable. Antes tenían cara de enfermas".
Daniel Ueda, diseñador de Lenny, concuerda en que las modelos de formas más voluptuosas están siendo más requeridas para modelar bikinis, pero señala que lo que aún pesa a la hora de escoger el casting de un desfile es la actitud: "La elegancia cuenta mucho. No son necesariamente las más bonitas las que saben llevar bien la ropa".