Después de Londres y Milán, París recibe a los desfiles de moda masculina, seguidos la semana próxima por la alta costura, organizados bajo medidas de seguridad reforzadas en un país en estado de alerta tras los ataques islamistas de 2015.
Documento de identidad exigido a la entrada, control de los bolsos, evitar las concentraciones de gente... Tras los atentados de 2015, la Federación Francesa de la Costura, en "cooperación estrecha" con la policía y los servicios estatales emitió recomendaciones para las marcas que participan.
"Todo el tema es dar la mayor seguridad posible sin despertar inquietud", resume Pascal Morand, presidente ejecutivo de la Federación, al destacar que "las medidas más eficaces no son necesariamente las más visibles, ni las que más se comentan".
Chanel "fortalecerá su dispositivo conforme a las recomendaciones de las autoridades", indicó un portavoz. Dior y Lanvin previeron un refuerzo de la seguridad, y las casas Yohji Yamamoto y Valentino pidieron a los invitados llegar antes a causa de los controles.
La Federación de la Costura se negó a evaluar las eventuales repercusiones de los atentados sobre la frecuentación de los desfiles.
En el programa de las colecciones masculinas otoño-invierno 2016-2017, junto a los grandes nombres cohabitan marcas más jóvenes, con cuatro debutantes en la pasarela parisina (Avoc, OAMC, los japoneses Christian Dada y White Mountaineering). París se caracteriza por una fuerte presencia internacional como capital mundial de la moda, frente a la Fashion Week de Nueva York, Londres y Milán.
"Es muy importante para París ser la plaza donde todos vienen a buscar reconocimiento y a conquistar una legitimidad", comentó Pascal Morand.
"Estos últimos años París recuperó su imagen. Existe más o menos la idea que es el lugar donde todo ocurre, aunque trabajemos muy bien con nuestros amigos italianos y respetamos por completo lo que se hace en Londres o Nueva York", agrega el ex director general del Instituto Francés de la Moda (IFM).
- Saint Laurent ausente -
"Lo que está en juego es importante desde un punto de vista económico y casi geopolítico, en materia de influencia", agrega.
Una baja de talla será sin embargo Saint Laurent, ausente de las pasarelas de París y para presentar su colección el 10 de febrero en Los Ángeles, donde vive su director artístico Hedi Slimane.
"Hedi Slimane y la casa así lo desearon", dijo simplemente Pascal Morand, antes de aclarar que se trata de un "acontecimiento puntual".
Raf Simons, que en octubre abandonó la dirección artística de la casa Dior, presentará la colección de su propia marca de moda masculina el miércoles.
El desfile Lanvin marcará los diez años de colaboración de la marca con el diseñador holandés Lucas Ossendrijver.
"Es un período de transición", estimó Pascal Morand. "Se necesita un diseñador emblemático, pero el oficio ha cambiado mucho, evolucionando hacia el profesionalismo, la creatividad de todas las personas que gravitan a su alrededor y en los estudios es impresionante", agregó.
Otra cita esperada del calendario: el desfile de la marca Cerruti, que regresa a las pasarelas de París tras una interrupción de una temporada, para la primera colección de su director artístico Jason Basmajian.
En el calendario "off" destaca el desfile de la marca Pigalle, mezcla de estilo callejero y de un espíritu más sofisticado, cuyo diseñador Stephane Ashpool ganó en julio pasado el premio del Andam que descubre y respalda cada año nuevos talentos en Francia.
A partir del domingo, el desfile Versace inaugurará la alta costura, una especificidad parisina, desplegada en cuatro días de desfile primavera-verano 2016. El mexicano Antonio Ortega figura en el programa "off", con un desfile previsto el lunes.