LOS HOMBRES no son la excepción cuando de dejarse seducir por la moda se trata. El mundo cambia y un nuevo modo de consumir viene con estos cambios. Si bien, desde hace un tiempo se venía hablando del concepto de la “No Tendencia” o “Moda Atemporal”, actualmente y debido a los acontecimientos, las empresas han sabido reconfigurar su oferta de moda y tanto diseñadores como marcas colombianas están ofreciendo colecciones prácticas, funcionales, con telas e insumos que proveen beneficios de protección y comodidad, sin dejar de lado el encanto de diseños creativos que resulten atractivos y provocadores para los hombres, un mercado con una demanda en expansión.
Colecciones atemporales y funcionales
Para Walter Rodrigues, Coordinador del Centro de Diseño de Inspiramais, en el tema Tempo, “la fuerza de los detalles de lo cotidiano como las marcas de uso y el desgaste son palabras clave e importantes para crear texturas, acabados, estampados y formas. La acción del tiempo sobre las superficies inspira formas orgánicas con texturas corroídas, oxidadas y aspectos fosilizados”
Esta tendencia invita al uso de prendas de apariencia desgastada que declara el afecto y elección por los jeans y camisetas con mucho tiempo de uso, una sensación de suavidad y confort que da el paso del tiempo a las prendas más queridas.
Las siluetas deportivas, relajadas, de tiro largo algunos, tipo pantalón Aladino, en tejidos como el denim en todas sus variables de peso y colores, así como los tejidos de punto tipo sudadera, son protagonistas de un vestuario cotidiano, tan versátil que puede usarse desde para estar en casa, teletrabajar o ir a la calle.
No obstante, que sea práctico y confortable, no significa descuidado y por ello, la oferta masculina incluye pantalones, camisas, chaquetas, calzado y accesorios con “líneas puras y simplificadas, así como volúmenes geométricos renovados y personalizados, que reflejan la racionalidad en los procesos de diseño y producción, lo que resulta en creaciones que respetan los materiales que son exaltados por su calidad y origen”.
Para Walter perdurar en el tiempo y ser útil alargando el ciclo de vida de las prendas, es la premisa principal de esta “tendencia de la no tendencia”. Los lanzamientos y nuevas colecciones cambiarán. Se debe pensar en colecciones atemporales que no tienen calendario, y que, sin ser aburridos, básicos o planos, sean diseños que además de novedosos y creativos, sean funcionales, que busquen dar el mayor uso a las prendas.
Marnei Carminatti, diseñador y consultor del Centro de Diseño e investigación de Inspiramais habla de la Reconfiguración, como un tema que señala la importancia de las prendas básicas, tales como el blazer, el abrigo, las camisas y los jeans, reinventados con detalles, cortes y superposiciones. En cuanto al calzado, la oferta de los modelos clásicos y básicos se ve enriquecida con suelas más atrevidas y materiales contrastantes en texturas y colores.
“La experiencia de aislamiento, de estar encerrados, hace cambiar el consumo de la moda. Hoy el consumidor busca lo que necesita y lo que quiere es comodidad para quedarse en casa, además de ropa que sea duradera y de buena calidad, quiere prendas que soporten los nuevos desafíos, como las constantes lavadas”, aseguró Carminatti.
Referentes de hoy
Según la asesora de moda Gloria García entre los referentes de moda masculina de ahora están las prendas de bioprotección de Lina Cantillo, una opción con estilo a su vez segura para enfrentar la pandemia del Covid-19; así como también las siluetas masculinas de estilo vintage y tipo Aladino de la misma marca.
Además, la experta aseguró que para esta época las marcas favoritas colombianas y adecuadas para la moda masculina están las prendas de Arturo Calle, Koaj-Permoda, Tennis, Punto Blanco y Jeff.
Slow Fashion
Con esta filosofía y en este tiempo un segmento de los usuarios conscientes, buscan un consumo regido bajo valores que van más allá de lo estético, dispuestos a preferir prendas de mayor duración, Walter cree que “de esta manera no se consume y se desecha por temporada, ahora los nuevos consumidores exigen al mercado colecciones sustentables y las empresas deben hacer lanzamientos con productos y procesos sostenibles y transparentes para el medio ambiente y el ser humano”.
Un ejemplo de esta tendencia del Slow Fashion es el sector de componentes e insumos brasileños, que presenta soluciones con fibras naturales, productos reciclados y materiales de moda innovadores que aportan unos valores de fondo para el momento que estamos viviendo. En la compañía Inspiramais, toda la cadena de moda con productos de tecnología sostenible logró una adecuada alineación que ya está disponible para los mercados latinos.