En el quinto día de los desfiles milaneses del prêt-à-porter femenino para el próximo otoño-invierno, los diseñadores variaron los placeres: cuento de hadas para Dolce&Gabbana, 'over size' para Marni, enfoque en la lana para Missoni y destellos de luz para Ferragamo.
Dolce&Gabbana: érase una vez....
Domenico Dolce y Stefano Gabbana nos transportan a un bosque encantado, para contarnos un cuento de otros tiempos. Jóvenes muchachas caminan mientras caen ligeros copos de nieve, envueltas en capas y abrigos colmados de perlas y bordados, el cabello escondido bajo enormes capuchas de piel. Los atuendos terminan con zapatos en punta, adornados con brillantes perlas de colores.
Vestidos y abrigos de lana, seda o terciopelo con aplicaciones bordadas que representaban flores, árboles, pero también pequeños animales del bosque encantado, como búhos, ardillas, zorros, cisnes y liebres. La antigua llave de un castillo lejano decora también varias prendas.
Se unía también en la pasarela un ambiente medieval, con deslumbrantes bordados de pedrería, evocando las coronas de los reyes y reinas de aquellos tiempos. Asimismo, ante la mirada de un público cautivado, desfilan guerreras medievales, con mallas cubriendo la cabeza y los hombros, botas cubiertas de cristales, lentejuelas y otras piedras brillantes.
Completando este mundo mágico, una reina con vestido rojo largo y fluido, con estampados de flores y animales silvestres, y una capucha de piel del mismo color.
Marni: formato gigante
La colección de Marni, de Consuelo Castiglioni, propone en cambio prendas con volúmenes sobredimensionados, realizados en su mayoría con tejidos cálidos y envolventes.
Los abrigos son grandes, decorados con plumas y volantes, con toques de pieles multicolores. Se observan también conjuntos blancos con pantalones amplios y chaquetas ajustadas a la cintura, con una cinta elástica negra que recuerda a los trajes de los yudoka.
Missoni: la lana, la reina de la pasarela
La lana está en el centro de la propuesta de Missoni. Su colección, compuesta por piezas simples, fáciles de mezclar: pequeñas chaquetas de lana, vestidos patchwork, chalecos sin mangas, dibujos zigzag, pantalones cargo en tweed con grandes bolsillos laterales.
Esta colección juega con el contraste entre colores calientes (chocolate o marrón) y colores vivos (naranja, amarillo mostaza y turquesa).
Salvatore Ferragamo: destellos de luz
La propuesta de Salvatore Ferragamo está basada en la sobriedad, pero una sobriedad totalmente femenina.
Esta colección, que propone colores oscuros, se ilumina con pequeños toques dorados y reflejos cobrizos.
El estilista Massimiliano Giornetti sobresale en construcciones complejas, con faldas y vestidos con plisados que aportan ligereza y movimiento.