LA PRÓXIMA temporada estival, los hombres que sigan las tendencias de la Semana de la Moda de Milán se vestirán como amantes de la naturaleza en sus formas más diversas: aventureros, vaqueros, alpinistas e incluso exploradores al estilo Boy Scouts.

La Casa Prada propuso que hombres y mujeres salieran a la pasarela con mochilas, a las cuales colgaron tacones, zapatos de ciudad y termos de acampada, combinados con impermeables de poliéster flúor o plateados.

Moncler también apostó por esta tendencia, con una decoración que imitaba los pinos alpinos, siguiendo una propuesta ya exhibida en París en marzo.

En esta ocasión, acorde a la temporada, los modelos llevaban bermudas combinadas con las botas de montaña.

En este contexto, la diseñadora británica Vivienne Westwood apostó una vez más a la ruptura y le dedicó su desfile al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, recluido desde hace cuatro años en la embajada de Ecuador en Londres.

"Julian Assange es un amigo al que visito una vez al mes", él "no hizo nada", "su detención es ilegal, y hay que liberarlo", dijo la creadora en un video dirigido al primer ministro británico, David Cameron, transmitido antes del inicio de su desfile.

El fundador de Wikileaks cumplió el domingo pasado cuatro años recluido en la embajada de Ecuador en Londres, donde pidió refugio el 19 de junio de 2012.

Moda unisex

Bajo una inmensa foto de Assange en la que aparece también el gato de la embajada de Ecuador adoptado por el activista, hombres y mujeres desfilaron juntos, para sellar su compromiso de que la moda sea definitivamente una propuesta unisex en la que los pantalones, las faldas, los vestidos y los pantalones cortos sean utilizados indistintamente por un género o por el otro.

Este desfile de la excéntrica marca británica fue el último de Westwood en Milán, anunció su compañero Andreas Kronthaler. En la capital británica, la casa presentará mezcladas la colección femenina y la masculina, una tendencia que gana terreno en el sector.

La propuesta de Westwood para la estación cálida estuvo marcada por cortes desestructurados, algunos muy pegados al cuerpo, con transparencias que dejaban ver la nalga o la ropa interior de los modelos, en un intento de romper los códigos que rigen la moda masculina.

La colección también incluyó vestidos masculinos asimétricos, faldas con estampados, pantalones sarouel, de tipo calzón, de lino y conjuntos que se asemejaban a los kimonos japoneses.

Los modelos llevaron calcetines ingleses que subían casi hasta la rodilla, con botas vaqueras por encima.

Esta no es la primera vez que la diseñadora convierte su desfile en una tribuna política, durante la presentación de su colección primavera-verano 2016 en septiembre subió a la pasarela a activistas que portaban pancartas con la consigna "La austeridad es un crimen".

Por su parte, Angélica Missoni buscó inspiración en un viaje que hizo a Guatemala cuando tenía 15 años en compañía de su madre, Rosita.

De este viaje iniciático surgieron blusas bordadas, con diseños de pájaros, como salidos de un paraíso perdido y un aura de aventura representada por los sombreros de explorador.

Para la casa Salvatore Ferragamo, su colección fue inspirada en los estilismos del desierto del Sahara. El lino fue la tela reina y en su presentación se destacaron los estampados en homenaje al pintor Nicolas de Staël.

El lunes, los desfiles siguen con las propuestas de las marcas clásicas italianas como Emporio Armani, Gucci, Etro, Fendi y también la colección del diseñador belga Dirk Bikkembergs.