Por Sandra Ríos*
Especial para EL NUEVO SIGLO
La película colombiana “Todo incluido” será una de las producciones que participará, a partir del 8 de septiembre, en el Festival Internacional de Cine de Toronto, uno de los festivales más relevantes de la industria cinematográfica. El cortometraje dirigido por Duván Duque Vargas y producido por Franco Lolli, es un retrato íntimo y conmovedor de una familia recompuesta que intenta mantenerse unida, a pesar de un duelo y las consecuencias que trae las decisiones laborales del padre, todo desde la perspectiva de un niño de 11 años. A su vez, es una clara radiografía de lo que el narcotráfico y la corrupción han permeado a la sociedad.
En entrevista para EL NUEVO SIGLO, Duque Vargas habló de la producción, del trasfondo de la historia y de sus expectativas de cara a este evento de referencia mundial:
EL NUEVO SIGLO: “Todo incluido” habla del duelo y la culpa desde la perspectiva de un niño. ¿Cuál ha sido la intención?
DUVÁN DUQUE VARGAS: Es un retrato de una familia que está luchando por salir a flote torpemente y por mantener su unidad familiar que es muy frágil, en gran parte porque está formada posterior al duelo de una madre. Cuando una familia no triunfa es natural buscar culpables y uno de niño culpa con mucha facilidad. Mi intención era dejar de arrojar esa culpa tan gratuitamente, entender y ponerme en el lugar de ellos.
ENS: Fer, el niño protagonista, vive con su padre y madrastra. Usted perdió a su madre cuando tenía dos años. ¿Hay componentes personales en esta historia?
DDV: Sí. Yo me distancié de mi padre y madrastra en la adolescencia, pero de adulto quise dejar de verlos como papás y hacerlo como personas, ponerme en sus zapatos para sentir lo que estaban sintiendo cuando hacían cosas que por mucho tiempo les reproché y nos hicieron fallar como núcleo familiar.
ENS: Ha sido recurrente en sus cortos construir retratos alrededor de la clase social alta. ¿Cuál ha sido el interés particular en esto?
DDV: La historia se alimenta de un conflicto que conecta a la familia con la sociedad. A mí me interesa mucho esa unión entre individuo-sociedad y la tensión que surge. Siento que la clase social alta no se ha retratado de la forma como la conozco. Creo que hay pocos retratos honestos de esta capa de nuestra sociedad y siento que es un universo con el cual, aunque conozco muy bien, siempre me he sentido en tensión.
ENS: El corto se ambienta durante el Mundial del Coleo, ¿por qué en los Llanos?
DDV: Eso llegó por recuerdos de infancia. Era un lugar a donde iba de viaje y, de hecho, hubo un par de paseos que fueron muy parecidos a lo que filmé. A mi padre le daba mucha felicidad viajar allá, sentía una especie de libertad en ese territorio. Me acuerdo que me lo mostraba con mucha felicidad. Yo quise retratar este drama familiar en medio de la belleza de un lugar colombiano que a los ojos de alguien que viene de afuera es totalmente fascinante y rodamos en una fiesta de coleo real para aprovechar la multitud y así meter a los personajes dentro de esa realidad.
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ENS: ¿Hubo algún tipo de inspiración en esta producción?
DDV: Siempre me ha interesado un cine donde la cámara se sienta que está presenciando un mundo que está ocurriendo más allá de la cámara. Al final, lo que a mí me atrajo del cine fue esa capacidad de convencerme. En Colombia, creo que Franco es uno de los que concibe el cine así y probablemente esa sea una de las tantas razones que nos ha acercado a trabajar juntos.
ENS: Los protagonistas actúan por primera vez. ¿Cómo fue el casting?
DDV: Fue un proceso largo para un corto, de casi cuatro meses. Vimos cientos de personas. En esos casting uno no tiene una idea preconcebida de cómo son los personajes, sino que los descubre a medida que va conociendo a la gente. El niño, Max, apareció muy temprano. Fue el único que en su vida tenía esa conexión con el personaje. A Leopoldo (Rojas), el padre, es difícil no verlo, quitarle los ojos, es un personaje muy interesante y Aleja (Herrera), la madrastra, nos impresionó, porque tiene una sensibilidad increíble para una actriz.
ENS: ¿Hay intenciones de hacer un largometraje?
DDV: Justo por estos días estoy escribiendo un largo con los mismos personajes de “Todo incluido”, pero un poco después, el niño ya en la adolescencia. Todavía no tengo claro todo, pero sí el continuar las preguntas que surgieron en este.
ENS: ¿Qué expectativas tiene en el Festival Internacional de Cine de Toronto?
DDV: Estoy muy feliz de ir. El 8 de septiembre tendremos la proyección. Lo que más me alegra de participar en este tipo de eventos es sentir que te van a dar un empujón en los siguientes proyectos que hagas, para que sean posibles. Estrenar en un festival de esta magnitud hace que otros eventos se interesen por tu corto y que la gente se entere más de tu trabajo.
*Creadora de www.CineVistaBlog.com.