Los colores lisos, con una inclinación hacia el rosa inhabitual para la temporada, y la mezcla de materiales delicados con cuero o plástico, caracterizaron las colecciones presentadas en el último día de la London Fashion Week, antes de que el mundo de la moda se traslade a Milán.

Simone Rocha y Roksanda Ilincic se rindieron al rosa, en versión chicle o palo, en sus propuestas para el próximo otoño/invierno, por otra parte muy distintas.

La ascendente Rocha, de 26 años, presentó en el museo Tate Modern de Londres una colección inspirada en la ropa de sus abuelas, una china y la otra irlandesa, reinterpretada desde la actualidad con especial atención a la confección, ante la mirada de su padre, el también diseñador John Rocha.

El rosado aparece en abrigos, chaquetas y vestidos ultrafemeninos, con doble falda u originales cortes que concentran el volumen en uno de los lados, pero los zapatos, gruesos y casi planos, y los grandes lazos de tul aplastados sobre la cabeza que llevan las modelos restan solemnidad al conjunto.

La diseñadora apuesta igualmente por las pieles artificiales, lisas en amplios abrigos vestido cerrados en negro o amarillo, o en forma de bustier sobre una camisa blanca, o con estampado leopardo --muy visto esta semana-- así como el charol, el encaje o el ganchillo.

Rosa también, aunque más claro y declinado plástico, punto o tafetán, en la margen opuesta del Támesis, en el elegante Hotel Savoy, donde la serbia Roksanda Ilincic, de 35 años, lo combinó con colores vivos, como el naranja o el verde loro, aunque no faltó el monocromático vestido palabra de honor.

Ilincic, cuyos modelos han sido elegidos entre otros por Catalina, la esposa del príncipe Guillermo, ha producido una colección también más femenina que de costumbre, que se distingue por su eficaz mezcla de materiales, aunque sea en pequeñas dosis como los cuellos peludos que ornan abrigos y vestidos, siempre por debajo de la rodilla.

Esa búsqueda de texturas fue también patente en la colección del brasileño Lucas Nascimento, que ha decidido cruzar las fronteras del punto en torno al cual giraban hasta ahora sus creaciones para aventurarse en el inexplorado mundo de la seda o el cuero, con innegable acierto.

El diseñador de 32 años oriundo del estado de Mato Grosso del Sur anunció de entrada sus intenciones con un abrigo de cuero, al que siguieron tops y faldas en este material, llevado siempre sobre un jersey de cuello alto, solo o combinado.

Sus siluetas son limpias y depuradas, y su paleta, dominada por el azul marino, el topo y el negro, incluye pinceladas en turquesa, amarillo y rojo escarlata, como el conjunto de apariencia de piel de melocotón que cerró su presentación enmarcada en la pasarela de talentos emergentes NEWGEN.

Por último, el español Emilio de la Morena presentó una colección en tonos más bien oscuros y otoñales, con superposiciones de materiales en las prendas para el día, y tejidos entrecruzados que dejan aberturas, estampados geométricos y faldas con varios cortes verticales para la tarde/noche.

La Semana de la Moda de Londres, la menos rentable pero más desenfadada de las cuatro pasarelas que encabezan el calendario internacional, se despide este martes para pasar el testigo a Milán.

Omnipresente a lo largo de los cinco días de desfiles, Susie Lau, autora del popular blog Style Bubble, señala que esta semana será recordada por "la gente que creció", citando en particular a Christopher Kane y Mary Katrantzou.

"Hay sobre todo muchas texturas diferentes, muchas maneras increíbles de manipular los tejidos que hemos visto a través de los desfiles", agregó, "pero no me gusta hablar de tendencias en Londres, porque es muy anticuado".

AFP.