Los diputados franceses adoptaron un proyecto de ley que impedirá a los operadores en línea, como el gigante norteamericano Amazon, acusados de "dumping", acumular la gratuidad de gastos de transporte de los libros con el descuento de 5% autorizado en el país.
El texto, destinado a apoyar a las librerías tradicionales, fue aprobado por unanimidad en la Asamblea Nacional (Cámara Baja). Tras este voto será sometido al Senado para ser adoptado definitivamente.
El nuevo texto inserta en una ley de 1981 sobre el precio único de los libros un párrafo que estipula que, para los libros enviados por correo a los compradores, el vendedor no puede acumular a la vez el descuento autorizado en Francia de 5% y la gratuidad de los gastos de transporte.
Esa gratuidad, propuesta por Amazon (70% de las ventas en línea), es considerada como competencia desleal por las librerías tradicionales, un sector en difícil situación financiera y en el que en los últimos tiempos se anunciaron numerosos cierres.
Amazon practica una "estrategia de dumping, de venta a pérdida", denunció durante los debates parlamentarios la ministra francesa de Cultura Aurélie Filippetti, señalando como "prueba el hecho de que la firma no practica esa gratuidad en los países en los que no existe un precio único para los libros".
"Una vez que se encuentren en posición dominante y hayan aplastado nuestra red de librerías, podemos apostar que subirán las tarifas de sus entregas", añadió.
Competencia fiscal desleal
Los diputados de todas las tendencias políticas defendieron en la Asamblea la red de librerías francesas, señalando su "gran importancia para la animación cultural en las pequeñas ciudades".
Francia tiene unas 3.500 librerías, 600 de las cuales son "independientes", es decir que no pertenecen a una editorial, una cadena comercial o un supermercado. A título comparativo, Gran Bretaña tiene mil librerías.
"Al entrar en una librería, el lector busca la vida y los consejos ¿Quien nos puede orientar mejor que un enamorado de las palabras y del pensamiento, del papel y de la encuadernación?", declaró el diputado Yannick Favennec al defender el papel de los libreros.
Christian Kert, relator de nuevo texto en la Asamblea, recalcó que las librerías soportan "el peso de los alquileres, las cargas de personal y el costo de las reservas", lo que explica su difícil situación pese al plan de apoyo al sector anunciado en junio pasado por el gobierno.
Kert sostuvo que, además de la competencia en materia de precios, los libreros franceses sufren una "competencia fiscal desleal".
Es verdad que la ventaja en materia de impuesto al valor agregado (IVA) de que goza Amazon por estar instalada en Luxemburgo (3% de IVA en vez de 5,5% en Francia) desaparecerá con el tiempo, puesto que, a partir de 2015 las empresas serán sometidas en Europa al impuesto que rige en el país en el que el bien es consumido y no en el país en el que se sitúa la sede.
Pero el "GAFA" (acrónimo que designa a los gigantes de internet Google, Apple, Facebook y Amazon), con una "facturación en Francia de entre 2.200 y 3.000 millones de euros, sólo pagaría como media por cada firma 4 millones de euros anuales en concepto de impuesto a las empresas, a raíz de una política de optimización fiscal sistemática", denunció Kert, citando una reciente investigación de la Federación Francesa de Telecomunicaciones.