Médicos de Jackson "competían" por tratarlo | El Nuevo Siglo
Jueves, 15 de Agosto de 2013

Varios doctores "competían" por tratar al fallecido cantante Michael Jackson a principios de los años 90 y se aprovechaban de su terror al dolor para prescribirle opiáceos, dijo el miércoles la exesposa del cantante en un tribunal en Los Ángeles.

 

Debbie Rowe, la madre de 54 años de los dos hijos mayores de Jackson, atestiguó ante un jurado que el cantante tenía "muy baja tolerancia al dolor" y que varios doctores le prescribían anestésicos como Demerol, Dilaudid, Percodan y Vicodin, todos opiáceos.

"Su miedo al dolor era increíble", afirmó Rowe en el proceso judicial que enfrenta a la familia Jackson con el grupo AEG, promotor del último espectáculo de la estrella fallecida en 2009 de una sobredosis de medicamentos.

 

Los hijos y la madre del cantante, Katherine, demandan a AEG por negligencia, argumentando que la empresa actuó a la ligera al confiar la salud del rey del pop al doctor Conrad Murray, quien actualmente cumple una pena de cuatro años de prisión por homicidio involuntario.

En la semana 16 del juicio, Rowe subió al estrado por primera vez como testigo de AEG, que busca demostrar que Jackson era secretamente adicto a los medicamentos y por tanto responsable de su propia muerte.

 

La exenfermera lloró al afirmar que los doctores se aprovechaban de la mega estrella, quienes supuestamente trataban a Jackson con narcóticos por males que iban desde el acné hasta una quemadura en la cabeza que el cantante sufrió cuando filmaba un comercial de Pepsi en 1983.

Sus doctores "competían" por tratarlo, lo que causaba una suerte de escalada en las prescripciones de analgésicos opiáceos, dijo Rowe, quien fue la esposa de Michael Jackson desde 1996 hasta 1999.

 

Refiriéndose a los médicos como "esos idiotas", agregó: "Uno no telefonea a alguien para proponerle que tome Dilaudid en lugar de Aspirina".

 

Rowe y Jackson se conocieron cuando ella trabajaba como enfermera en el consultorio del dermatólogo Arnold Klein, quien entonces trataba al cantante por acné.

 

Michael Jackson murió el 25 de junio de 2009 a los 50 años por una sobredosis de Propofol, un anestésico poderoso que utilizaba para dormir y que le era infundido vía intravenosa por su médico de cabecera, Conrad Murray.