Paul McCartney, de 71 años, quien fuera integrante de Los Beatles, se recuperaba este viernes en Tokio después de recibir un tratamiento contra un virus que lo llevó a anular sus conciertos en Japón, anunció una agencia de relaciones públicas.
"Desde que contrajera un virus la semana pasada, que lo obligó a postergar las fechas de su gira, Paul recibió un tratamiento médico eficaz en un hospital de Tokio", señala el comunicado de Nasty Little Man, una agencia con sede en Nueva York que gestiona la comunicación de artistas, entre ellos McCartney.
"Para recuperarse completamente, se le ha prescrito reposo durante algunos días", sin dar detalles sobre el virus y sus posibles consecuencias.
No obstante, la prensa nipona menciona una especie de norovirus, que provoca vómitos y diarrea.
Paul McCartney se hospedó en un hotel céntrico de Tokio y recibió tratamiento durante algunas horas en un hospital.
"Out there", el espectáculo de McCartney, estaba previsto para el fin de semana pasado en el Estadio Nacional de Tokio, pero fue suspendido a causa del virus que lo dejó por completo extenuado.
Otro recital estaba programado en el Budokan de Tokio, 48 años después de que se presentara allí con Los Beatles. Además, tenía que brindar otro espectáculo en Osaka, y posteriormente en Seúl.
Antes de llegar a Japón, McCartney había realizado una extenuante gira por América del Sur.
Entre junio y julio tiene prevista una veintena de recitales en Estados Unidos.