LA estadounidense Jennifer Lawrence está en el mejor momento de su carrera. En los últimos años ganó un Oscar y un Globo de Oro a Mejor Actriz, fue catalogada por la revista Forbes como la actriz más taquillera de 2014.
También fue elegida como la artista más querida e influyente en la industria del cine. Dichos reconocimientos le llegan debido a su gran capacidad para darle una personalidad única y refrescante a cada uno de sus personajes en la gran pantalla, mientras que fuera de ellas es una mujer sencilla y jovial que va hechizando con su encanto al mundo entero.
Lawrence posee una belleza clásica y una gran presencia por lo que en varias ocasiones ha sido llamada por la casa Dior para ser su imagen. No solo este poderoso de la moda ha puesto sus ojos sobre ella, ahora fue elegida para ser inmortalizada de una forma increíble en el Museo Slugger de Louisville en Kentucky, estado en el que nació la actriz.
Para lograr hacer este trabajo Mateo Blanco, artista plástico y tenor colombiano, fue convocado por su habilidad para transformar objetos ordinarios en asombrosas piezas de arte pop que ya reposan en varios de estos museos de lo increíble. Cuenta el artista que posee una gran admiración e incluso un amor platónico por la actriz del cual se sirvió para usar a está como musa, no solo para esta obra, sino para futuros proyectos.
“Todo cobró sentido mientras comía maní durante un partido de baseball al que asistí donde pude observar las analogías que existen entre Jennifer, el baseball y el maní. Es así como decido embárcame durante 400 horas en el extraordinario y minucioso trabajo de incrustar uno a uno y de forma vertical, como si fueran piedras preciosas, 9.658 pedazos de maní sobre una superficie de madera que forman su rostro. El tamaño del retrato es de 132 x 198 cms”, comenta Mateo.
Sin precedentes
La obra es sorprendente ya que tiene dos miradas: en la primera, al hacer contacto de cerca se pueden apreciar cada uno de los maníes que van formando una extraña textura simulando un tapiz en el que se puede reconocer una silueta femenina.
En la segunda, al alejarse poco a poco y dependiendo del ángulo de visión, la mezcla entre los colores tierra del maní y las sombras oscuras que se forman sobre el fondo blanco, comienza a formarse un retrato en el que se puede ver la expresión característica de Lawrence llena de vida y alegría mezclada con un poco de timidez, que recuerda los estudios de los cuadros hechos en sanguina por los grandes maestros.
Esta no es la primera obra del colombiano en ocupar un lugar en los museos de Estados Unidos. En el pasado Mateo ha creado otras obras sorprendentes como súper héroes de Marvel en azúcar: Avatar, Hulk, Capitán América e Iron Man, adquiridas por el Museo Ripley’s en 2014.
Y en el mismo año las obras en pelo de perro recreando a John Lennon, Michael Jackson y Jimi Hendrix se suman a otras genialidades de este artista que engrosa la lista con las Tortugas Ninjas elaboradas en lana y el Avatar en pastas italianas. Dichas obras son exhibidas en los museos de Ripley’s alrededor del mundo.