Cazadores furtivos mataron a una familia de 11 elefantes en Kenia, en lo que constituye la mayor matanza de paquidermos en veinte años, anunció el martes el servicio de la fauna de keniano (KWS).
"Nunca perdimos tantos elefantes en una sola y única matanza desde el comienzo de los años ochenta", dijo a la AFP Patric Omondi, responsable del programa de protección de la especie en el KWS.
"Es una señal de que las cosas están empeorando", agregó Omondi.
Los cuerpos acribillados de los elefantes, entre ellos un elefantito de dos meses, fueron descubiertos el sábado en el Parque Nacional de Tsavo, en el sudeste de Kenia.
"Las primeras investigaciones muestran que los cazadores furtivos eran al menos diez", indicó la fuente.
La demanda en alza de marfil, sobre todo en Asia, donde se lo utiliza en la medicina tradicional y en la artesanía, estimula la caza furtiva, sostuvo Omondi.
"Un kilo de marfil puede cotizarse hasta 2.500 dólares en el mercado negro", sostuvo.
AFP