Las máscaras hopis y apaches subastadas en París van a volver a su lugar de origen, gracias a la fundación estadounidense Annenberg, que compró 24 de ellas a fin de devolverlas a esas tribus indígenas, que las consideran sagradas.
La fundación, con sede en Los Angeles, anunció el miércoles que adquirió, por 530.000 dólares (bien dólares), 21 máscaras hopis y tres máscaras apaches.
Annenberg logró comprar casi todas las máscaras propuestas en la subasta, precisó a la AFP la casa EVE, que organizó la venta.
Dos lotes escaparon a la fundación, en particular una bella máscara de principios del siglo XX, adjudicada en 37.500 euros (gastos incluidos) a un coleccionista.
Fue a raíz "de un simple problema de comunicación durante la subasta", explicó a la AFP el abogado Pierre Servan-Schreiber, que defiende benévolamente la causa de los indios hopis en este caso.
Otra máscara fue comprada por Servan-Schreiber, que asistió a la venta, por cuenta de un mecenas estadounidense (16.250 euros). "Voy a devolvérsela a los hopis. Volverá a Estados Unidos junto con las otras máscaras compradas por la fundación Annenberg", precisó el abogado.
La semana pasada, la asociación de defensa de los pueblos aborígenes Survival International trató de impedir la venta de esas máscaras mediante una acción judicial, pero la justicia francesa desestimó su recurso.
El sábado, la embajada de Estados Unidos en París pidió a la casa de ventas EVE que suspendiera la subasta, sin lograrlo.
La subasta tuvo lugar el lunes en un ambiente muy activo. Un comprador intervino en la puja por teléfono y en inglés, pero nada pudo saberse sobre su identidad.
"Era un representante de la fundación. Estuvimos en contacto discretamente durante la subasta y nos coordinamos", dijo Servan-Schreiber.
"Un gran día"
Gregory Annenberg Weingarten, vicepresidente de la fundación, indicó que "en tanto que artista" se quedó "impactado por el extraño poder y belleza de esos objetos". "Pero se trata de objetos verdaderamente sagrados para los amerindios, no pertenecen a las casas de subasta y a las colecciones privadas", dijo.
"Es una gran satisfacción saber que van a volver a su lugar, a sus verdaderos propietarios, los amerindios", añadió en el comunicado.
"Es un gran día no sólo para el pueblo hopi sino también para toda la comunidad internacional", declaró Sam Tenakhongva, dirigente de la tribu hopi, citado en el comunicado de la fundación.
La tribu Hopi de Arizona tiene unos 18.000 miembros. Sus máscaras son utilizadas en ceremonias religiosas y considerados como seres vivos por los indios
Para la casa EVE, "el caso está cerrado. Los compradores hacen lo que quieren con los lotes que adquieren", comentó a la AFP el martillero Alain Leroy.
La embajada de Estados Unidos en Francia "saludó el gesto generoso de la fundación Annenberg, que permitirá la restitución de este importante patrimonio cultural a dos tribus amerindias".
La embajada "seguirá apoyando a las tribus amerindias que pidan su ayuda en ocasión de subastas de objetos que ellas consideren de valor cultural o religioso significativo", recalcó el encargado de negocios de la embajada, Mark Taplin, en un comunicado.
Taplin afirmó que este caso hizo "evidente la necesidad de un auténtico diálogo previo a esas ventas públicas, así como protecciones legales más vinculantes"./AFP