La lucha contra la malaria ha salvado 3,3 millones de vidas en el mundo desde 2000, pero esta enfermedad transmitida por mosquitos provocó la muerte de 627.000 personas el año pasado, principalmente niños en África, dijo el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La escasez de fondos y remedios básicos, como simples mosquiteros, significa que la malaria sigue siendo una amenaza importante, en particular en África y el sudeste de Asia, según el Informe sobre la Malaria de la OMS 2013.
"El hecho de que tantas personas se infecten y mueran a causa de picaduras de mosquitos es una de las mayores tragedias del siglo XXI", dijo la directora general Margaret Chan.
El aumento en la financiación mundial en la última década ha permitido grandes avances contra la malaria, pero incluso los 2.500 millones de dólares de 2012 siguen siendo sólo la mitad de lo que se necesita para garantizar que todo el mundo en riesgo de la enfermedad recibe atención, dijo el informe de la OMS.
"Este notable progreso no es motivo de complacencia: el número absoluto de casos de malaria y las muertes no están bajando tan rápido como se podría", dijo Chan.
En 2012, se produjeron alrededor de 207 millones de casos de malaria, que causaron unas 627.000 muertes, por debajo de la estimación de la OMS de 660.000 muertes en 2011.
La malaria es causada por un parásito y los síntomas incluyen fiebre, vómitos, diarrea e ictericia.
República Democrática del Congo, Nigeria e India son los países más afectados.
Según las estimaciones, unos 3.400 millones de personas corren riesgo de malaria en todo el mundo, el 80% en África.
Se ha visto un progreso importante en más de la mitad de los 103 países donde actualmente hay transmisión de malaria, con una disminución de la tasa de incidencia desde 2000, según el informe.
Las tasas de mortalidad en todo el mundo cayeron un 45% entre 2000 y 2012 en todos los grupos etarios, y un 51% en niños menores de cinco años.
"Es bastante asombroso para una enfermedad cuyo combate se ha descuidado", dijo Robert Newman, un pediatra que dirige el Programa Mundial contra la Malaria de la OMS.
No bajar los brazos
Las principales intervenciones contra la malaria son la fumigación de interiores, las pruebas de diagnóstico, las terapias con fármacos combinados basados en la artemisinina, componente central de los medicamentos contra la malaria, y los mosquiteros tratados con insecticidas.
Sin embargo, los parásitos de la malaria han mostrado signos de resistencia a los insecticidas en 64 países.
Otra preocupación principal es la aparición de resistencia a la artemisinina en Tailandia, Vietnam, Birmania y Camboya, según el informe de la OMS.
Pese a las recomendaciones de la OMS de que las píldoras que contienen artemisinina sean retiradas del mercado en favor de las terapias combinadas, para prevenir la aparición de resistencia, nueve países -seis de ellos en África continúan suministrando esta medicación.
El informe también expresó su preocupación por "una desaceleración en la expansión de las intervenciones para el control de los mosquitos por segundo año consecutivo", en particular con respecto a la distribución de mosquiteros.
Sólo 92 millones de los 150 millones de mosquiteros necesarios anualmente fueron distribuidos por los fabricantes en los países donde la malaria es endémica en África subsahariana en 2011, y sólo 70 millones se entregaron en 2012.
"En 2013 hemos visto un fuerte aumento... pero eso no ha compensado los años en que no hubo suficientes mosquiteros", dijo Newman.
"Sabemos que esas son herramientas que salvan vidas", dijo, señalando que estos dispositivos cuestan cinco dólares y pueden durar tres años.
La reestructuración del Global Fund, principal financista de la lucha contra la malaria, ha sido en gran parte responsable de estos fallos, pero esos problemas ya se han solucionado, señalaron los expertos.
Newman dijo que años de trabajo se pueden perder en un par de temporadas de transmisión si no se asume una estrategia sostenida.
"El progreso es frágil", dijo. "La pobreza y la malaria están inextricablemente entrelazadas. Si se quiere romper ese ciclo, se requiere una gran inversión"./AFP