“Los ríos son para Carolina Caycedo un bien común que heredamos, del que hacemos parte, que debemos cuidar y pasar a la siguiente generación”, señala Sonia Martínez, directora del Institut Valencià d'Art Modern (IVAM), donde la artista colombiana expone por primera vez sus obras más representativas de los últimos 20 años, a través de instalaciones, dibujos, performances, fotografías y vídeos.
"Tierra de amigos" es la primera exposición en Europa de la artista, la cual reúne los trabajos sobre las comunidades que se oponen a las grandes infraestructuras energéticas.
“Esta es una invitación al público a pensar en cómo podemos cambiar nuestra relación con la naturaleza, primero a través de la mirada y luego a través de los cuidados hacia la naturaleza y hacia el cuerpo colectivo, debemos cuidar el ecosistema como el cuerpo colectivo del que somos parte”, le dijo Caycedo a EL NUEVO SIGLO.
La exposición se llama así porque es un nombre muisca del río Yuma, uno de los cuerpos de agua más importantes de Colombia. Aunque el trabajo de Caycedo se ha desarrollado en diferentes contextos, este río ha sido central para la praxis de la artista.
De hecho, el título de esta muestra también hace referencia a dos obras de la exposición: un gran mural realizado con imágenes obtenidas por satélite que muestra el impacto provocado por la construcción de una gran presa en este río, y es también el título de un video en el que Caycedo sigue a personas de la comunidad afectadas por esta infraestructura, especialmente campesinos.
La exposición reúne obras de importantes series, como "Be Dammed "(2012), un proyecto multimedia que examina el impacto que las represas hidroeléctricas y otros importantes proyectos de infraestructura provocan en las comunidades y el medio ambiente. La exposición presentará también una iteración del Museo de la Calle, uno de los primeros proyectos de Caycedo. Se desarrolló por primera vez en Bogotá, como parte del colectivo de artistas Colectivo Cambalache en 1998. Desde entonces se ha revisado y adaptado con varias configuraciones para proyectos en diferentes lugares. El proyecto se centra en el trueque y la redistribución entendidos como forma de conexión social y proceso de investigación.
En el MoMa
Carolina Caycedo fue la primera mujer colombiana, y de América Latina, en exponer en el MoMa de Nueva York, el año pasado, con la instalación "Espiral para sueños compartidos".
“Fue una gran experiencia, porque pude reencontrarme con el equipo de curaduría, de restauración; es lindo poder tener contacto con todos estos profesionales que aportan algo diferente a la construcción, al montaje y a la presentación de la obra”, destaca.
Para la artista, el contacto con la naturaleza ha sido parte de su aprendizaje en el proceso de “descolonización, como yo crecí, como nos han educado en el arte. En mis obras he querido hacer una diferencia entre cultura y naturaleza, pero resulta que esas cosas nunca han estado separadas y es desde los marcos de pensamiento y acción que yo he podido reencontrar esta conexión con lo que llamamos naturaleza, que es nuestro ecosistema”.
Es por ello que su trabajo contribuye a la construcción de una memoria ambiental como espacio imprescindible para el clima y la justicia social. Sus obras es un desafío a entender la naturaleza no como un recurso a explotar, sino como un ente vivo y espiritual que une a las personas más allá de las fronteras.
Desde entonces, a través de distintos medios, Caycedo ha explorado la unión entre seres humanos y naturaleza en videos, instalaciones y performance. La ocasión de hacer parte de este espacio se suma a una larga lista de logros a lo largo de su carrera.
Logros
El 2023 fue especial para ella, porque recibió la USA Artists Fellowship, la Soros Art Fellowship, la residencia en el Getty Research Institute Artist, el premio Anonymous was a Woman y la nominación al Artes Mundi Prize. También ha participado en algunas de las Bienales más importantes, como la de São Paulo (2016), la de Berlín (2014), así como la Trienal de París (2013) y la Bienal de Venecia (2002). En 2016 y 2017, Caycedo recibió la Beca de circulación nacional e internacional para artistas y demás agentes de las artes visuales del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes.
De esta forma, la artista invita a los espectadores a valorar el ritmo insostenible de crecimiento bajo el capitalismo y cómo se puede abrazar la resistencia y la solidaridad. Movimiento, migración, conexión, lenguajes e intercambios, son conceptos clave en su trabajo, a los que se aproxima con un fuerte compromiso ético y feminista. A través de cosmologías indígenas y discursos decoloniales propone contranarrativas al extractivismo y a la violencia del mundo.
“Como ser humano yo no estoy fuera de ese sistema de relaciones que conforman un ecosistema, pero sí estoy adentro, soy parte de él. Ha sido un proceso de desaprendizaje, que creo que se ha reflejado en muchas de las obras. Creo que uno de los ejemplos más claros es la serie que se llama 'Retratos del agua', en donde critico el formato del paisaje, que es un formato que se usa tradicionalmente en las artes para representar lo que llamamos naturaleza, pero que en realidad ha hecho que los artistas seamos cómplices con la mirada colonizadora y con procesos colonizadores. Por eso yo revierto más bien al retrato, porque entiendo que aquellas cosas que llamamos entidades naturales, ríos bosques montañas, incluso minerales son sujetos políticos que pueden cambiar el curso de los eventos y que son parte de este sistema de relaciones que llamamos ecosistema o incluso sociedad”, destaca.
Actualmente vive en Los Ángeles, Estados Unidos, donde se alista para una serie de exposiciones que ya tiene programadas para el tercer trimestre de este año y a comienzos del 2025.
“Voy abrir una exposición individual en el museo Vincent Price Art Museum, donde también estamos preparando una publicación que incluye trabajos y prácticas de personas que viven desde el norte de California hasta Chile. Es un proyecto bastante ambicioso, pero que responde también a las agendas de las personas que están liderando estas transiciones ecosociales en nuestro continente”, describe la artista a este diario.
Trayectoria
Su trabajo se ha mostrado en museos de todo el mundo, incluso en varias bienales internacionales, como la de Arquitectura de Chicago de 2019, Bienal “Made in LA” del Hammer Museum de 2018, Bienal de Arte de São Paulo de 2016, 2010. Bienal de Pontevedra, Bienal de La Habana 2009, Trienal Poligráfica de San Juan 2009, Bienal del Whitney 2006 y Bienal de Venecia 2003. En el 2015 ganó el Premio Creative Capital Visual Arts 2015. En el 2023 fue finalista del Premio Artes Mundi en Gales.