El gigante surcoreano de electrónica Samsung desveló el miércoles por la noche en primicia mundial en Berlín su reloj inteligente, el Galaxy Gear, que permite también llamar, leer sus mensajes, ser avisado de la entrada de un correo electrónico y tomar fotos.
"Esto se va a convertir en un icono de moda en todo el mundo" afirmó JK Shin, jefe de la división de móviles de Samsung Electronics durante la presentación en margen del salón de electrónica gran público IFA en la capital alemana.
Contrariamente al rumor, este reloj, relativamente imponente en la muñeca, no dispone de una pantalla flexible, sino de una pantalla táctil cuadrada de apenas más de 4 centímetros con un marco de acero colocado en una pulsera que existe en seis colores.
Samsung no es el primero en presentar un reloj que se conecta por red inalámbrica a un smartphone para avisar a su proprietario de la entrada de una llamada, de mensajes de texto o de correos electrónicos. Casio, uno de sus predecesores, o firmas nuevas como Pebble, ya están presentes en este mercado. El japonés Sony también acaba de presentar una versión waterproof de su "smartwatch".
Pero Samsung da un paso más en términos de conectividad del aparato al permitir hacer una llamada sin tener que sacar su teléfono del bolsillo. Basta con levantar la mano a altura de la oreja. La anilla del Galaxy Gear tiene integrados un micrófono y un altavoz. El objeto, que será comercializado a partir del 25 de septiembre, también permite hacer fotos gracias a una minicámara integrada en la pulsera.
Utiliza el sistema operativo de Google, Android, tiene una memoria de 4 GB y sus propias aplicaciones, y sólo funciona vinculado con otros smartphones o tabletas de Samsung.
Los competidores de Samsung parecen listos para seguir el camino. Apple alimenta desde hace meses las especulaciones al haber registrado el nombre de "iWatch", Google se ha hecho con la startup Wimm Labs, especializada en este área, y Microsoft estaría probando un prototipo.