Una comedia popular, mestiza y analógica que narra la historia de una familia de Colombianopitecus Circenses es el nuevo montaje de Ditirambo Teatro, un juego encantador de máscaras y músicas donde ocho actores dan vida a más de 25 personajes.
La historia que se cuenta en la obra parte del dolor, debido a que en el fondo se encuentra a una víctima del sistema de salud, y la historia a modo de drama fársico es una protesta. Hay un despliegue físico y vocal por parte de un grupo de jóvenes actrices, que a través de interpretaciones profesionales encuentran un juego cómico que hila una historia en tres líneas:
En la primera, una madre (Caroline) es encargada por su familia para realizar una misión difícil de cumplir, por una parte lograr que el sistema de salud al que está afiliada le asigne una autorización médica para su cirugía y por otra al esposo (Roger) le den una cita médica prioritaria; para lograr esta misión el personaje pasa por pruebas irónicamente divertidas que van desde domar un león, hasta subir el Monte Everest, con lo que logra su cometido.
Una segunda línea argumental, narra la forma como un grupo de ancianos millonarios, planea y logra castigar a Tífany (una de las hijas de Caroline y Roger, joven timadora y rumbera, que ha encontrado una hábil manera de estafar ancianos) pues han sido víctimas de estafas gracias a las triquiñuelas de Tífany, quien aprovechando su juventud y belleza los ha despojado de dinero y valiosas pertenencias.
La tercera línea argumental, habla de Roberta (una de las hijas de la familia) quien no ha contado con la atención y cariño de los padres, y a lo largo de la pieza busca unificar la familia demostrando simbólicamente que el Colombianopitecus Circenses es un género de diversas costumbres, pero el auténtico recoge características positivas como el trabajo, la honestidad y el cariño hacia sus semejantes.
La obra propone varios tipos de reflexiones: el primero es un juicio crítico pero divertido hacia el sistema de salud. También valora el perdón y la posibilidad de dar a otras oportunidades para redimirse cuando se han cometido acciones que ofenden a nuestros semejantes.
La relación entre personajes es paradójica, dinámica, cargada de repentismos y situaciones que se salen de la lógica cotidiana, por lo que se vuelven divertidas. Se trabaja el anacronismo en tiempo y espacio, la ficción desde niveles tolerantes desde el absurdo, luego las convenciones nos acercan a tonos fársicos, medianamente esperpénticos, coreografías de cuerpo y voz, polifuncionalidad en el uso escenográfico de un objeto (mesa) máscaras, maquillajes enfáticos, colorido de vestuario, musicalización pertinente que contribuye a generar un ritmo que hace que el espectador no pierda su atención.
Escrita y dirigida por Rodrigo Rodríguez, esta obra fue ganadora de la beca de Dramaturgia del Ministerio de Cultura el año anterior. El elenco lo conforman Laura Di Pietro, Camila Ariza, Erika Lozano, Lina Cruz, Carolina Rojas, Tatiana Castillo, Elina Fernández y Rodrigo Rodríguez. Estará en temporada hasta septiembre.